Esta semana, coincidiendo con la campaña Nadie sin Hogar organizada por Cáritas, fui a un colegio a hablar a alumnos de 5º, 6º de Educación Primaria y de 1º de ESO, sobre Personas sin Hogar. Estuve acompañado por dos personas que ya han pasado por el albergue donde trabajo y que también dieron su experiencia. Nuestra intención era explicar a los más pequeños que hay gente sin hogar. Aunque cueste creerlo, con esta manía tan actual de ocultar el sufrimiento, los niños —y niñas me recordarán los posmodernos trasnochados— no son conscientes de que hay más de 40 000 personas sin hogar en España. Aparte del millón y medio que vive —o malvive— en infraviviendas. Unas cifras aterradoras. Como reza la campaña de este año, el objetivo es hacer visible a la sociedad las personas sin hogar.