Cada día me queda más claro que el mundo está patas arriba. Nos pasamos meses criticando que Karmele se presentaba a Eurovisión. Finalmente conseguimos que un buen artista nos represente en el festival y luego, como tontos, premiamos a la persona que nos boicotea en pleno directo.
Dejando a parte las opiniones de si benefició o no a nuestra actuación, ahora todas las cadenas y todos los medios de comunicación premian a este personaje pregonando su nombre a los cuatro vientos.
Señores se están equivocando, acaso ¿no se dan cuenta de que ese era su objetivo?
Me niego a subirme al carro del mal gusto y la poca eduación, no seré parte del boicot. Respetaré el trabajo de España en el festival sin publicar ni una sola vez el nombre de este ridículo saltimbanqui
¡¿Qué está pasando?!
Es muy fácil quejarse de los jóvenes y criticar la sociedad en la que vivimos, pero aquí nadie explica nada, sólo se bombardea con información sin importar las consecuencias. Por supuesto que tenemos el derecho a la información, y cuanta más mejor, pero a lo que no hay derecho es a darle la tantísima publicidad gratuita que se le está dando a este personaje, por sólo un motivo, ridiculizarnos ante la opinión mundial. Más si cabe, porque en los tiempos que corren...
No se quejen de la educación de los demás, preocúpense primero por la educación de ustedes mismos, ya que gracias a su ignorancia, premian a personajes como estos, los cuales manchan el duro trabajo de no sólo un equipo de personas ilusionadas con lo que hacen, sino que también ensucian la imagen de todo un país.
Sigan riéndose de él o con él. A mí me da igual. Hay muchos como éste
y sus objetivos se cumplen
¿Saben por qué?
Tonto tú, tonto yo