Premio

Publicado el 10 febrero 2012 por Anarod
Casi casi coincidió con el miércoles de ceniza pero en realidad fue la vigilia de la Candelaria.
La Candelaria es el 2 de febrero (el cumpleaños de mi madre) y la foto fue tomada el miércoles 1, con ocasión del Premio Biblioteca Breve que concede la Editorial Seix Barral.
(De cuya prehistoria, por cierto, algún día hablaré a propósito de la infancia de mi madre, que no de mis resabios adolescentes, que también darían que hablar).


Era un miércoles atribulado y yo llegaba a la cita más bien a instancia o apremio de... para celebrar un azar de feliz desenlace (del que os hablaré cuando toque).
Llegaba pertrechada como requería la lluvia y el frío que inauguraban la persistente gelidez de la que todos protestan, inexplicablemente.
Llegaba vestida de negro, el mejor recurso cuando no hay tiempo.
Llegaba (casi) tarde, cuando ya se habían formado (tupidos) corrillos, y nadie parecía necesitar moverse para estar.
Y hete aquí que... de repente Enrique Vila-Matas vino al rescate.
(Si os fijáis en la foto, estamos en el último rincón, al pie del guardarropía: un ángulo escasamente frecuentado.)
Empezamos a hablar y llegó Cristina
(debo escribirlo así porque... es ella: basta verla, sin necesidad de apéndices adicionales).
¡Bravo!
Y luego llegó el fotógrafo.
Y yo quise escorarme y evitar el desastre, pero (alguien, ellos) insistieron. Y hete aquí el premio:

Y lo digo porque el testimonio gráfico (como suele suceder en mi caso) no arruinó (enteramente) el recuerdo: amable, grato, irrepetible.
Con Cristina celebraría luego el reencuentro compartiendo mesa ( y sobremesa) selecta: reunidos Carme Riera, Gemma Lienas, Robert Saladrigas...
De todos ellos hablaré a su debido tiempo.
También de Vila-Matas (¡cómo no!), que "saca" novela: "Aire de Dylan".
Próximamnete.

P.D. Redacto estas líneas otro miércoles de gloria.