Este premio, por cierto, es una iniciativa para promulgar los blogs chiquititos, pero a mí lo de nominar no me gusta. Así que yo responde a las preguntas de Artemisa y, si os gustan y las queréis responder, pues me pasáis el link por tuiter o por los comentarios y yo lo publicito felizmente.
1. Los/las libros/series/películas que más te han hecho reír.
Yo es que soy muy pava. Mucho. A mí me han llegado a echar de clase por reírme, palabrita de honor. Así que hay muchas, muchas cosas que me han hecho reír. Pero, bueno, como esto no va de daros el coñazo, voy a tomar una decisión más dura que la de Sophie y quedarme con algo de cada, así que:
Libros: Además de Maldito Karma, que es súper genial y Kim es una protagonista ídola donde las haya, me voy a quedar con el grandísimo Bartimeo de Uruk y sus más que épicas notas al pie de páginas en su tetralogía escrita por Jonathan Stroud. Muy grande es ese demonio que debe trabajar, muy a su pesar, con humanos y que tiene un sentido del humor muy particular.
Series: Friends. Friends. Friends. Friends es la comedia definitiva porque no tiene desperdicio, todos sus episodios son la perfección (seh, como el chicle según mi más que idolatrado Chaendler Bing) y es la comedia más equilibrada que se puede ver porque todos los personajes son aprovechados en todos los episodios y tienen unas evoluciones genialosas.
Y como no sólo de Friends vive una, también se ha reído un montón con How I met your mother, Parks and recreation, Community y Fraiser. Dios, en serio, creo que nunca jamás me he reído tanto como el episodio de la radionovela donde Frasier se los va cargando a todos a lo loco. Ay, en serio, que me meo sólo de recordarlo.
Películas: Casi me muero siempre, pero siempre, que veo Un funeral de muerte. Es que es muy genial. Y ahora que recuerde, en el cine casi me muero con La cosa más dulce (no, no puede caber aquí, no puede caber aquí), la escena de la rosquilla de Amor con preaviso, Mi gran boda griega, Promoción fantasma, El día de la bestia y, sobre todo, la grandísima escena de Hugh Grant bailando en Love actually que es lo puto mejor:
2. Los/las libros/series/películas que más te hayan echo llorar.
Vale, en este punto quiero dejar claro que, si has visto y/o leído algo de esto y no has llorado, no tienes alma, no eres humano y, si nos encontramos, te miraré recelosa. Y, sí, a mí con la banda sonora adecuada es muy sencillo arrancarme la lagrimita, pero creo que todo coincidiremos en que mis elecciones son muy de llorar.
Libros: No soy muy de llorar con libros, la verdad, de hecho en toda mi vida sólo he llorado con tres: Princesa mecánica (ese puto epílogo es tortura, ¡tortura! Si Cassandra Clare se presenta en mi casa y me mete un dedo en el ojo, no lloro tanto), Harry Potter y las reliquias de la muerte (yo creo que empecé a llorar con la muerte de Snape y yo ya no paré, a lo loco) y, sobre todo, mi libro llorón número uno... La ladrona de libros. En serio, si llegas al final de La ladrona de libros y no te deshidratas, no eres humano. Serás un replicante o algo, pero humano no.
Series: Aquí me voy a quedar únicamente con una serie. He llorado en bastantes más, pero nunca, jamás, he llorado ni lloraré como lo hice con Doomsday de Doctor Who. Yo ya, cuando está Rose dando ese magnífico discurso de "me quedo con el Doctor", empecé a llorar, pero en la escena de la pared pensé que me moría y la de la playa no ayudó a mejorar. Jolín, qué pena más grande. ¡Ay, Rose, Ten, como os echo de menos!
Películas: Vale, tengo que admitir una cosa. Tengo una debilidad y es que en las películas protagonizadas por animales, cuando el animal muere o está a punto, me da mucha pena. En serio, por patético que suene, lloré un montón con Una pareja de tres o Hachiko. Pero nunca, nada, equivaldrá al inicio de Up y, sobre todo, a Toy Story 3. Dios, lo que lloré con la escena en la que Andy le da sus juguetes a esa niña tan mona. Ay.
3. Los/las libros/series/películas que más te hayan hecho flipar.
Libros: Harry Potter principalmente. A ver, luego he leído un montón de sagas que te dejan en plan “WTF?! ¡¡Como mola!!” véase Vampire Academy o las novelas de Trono de cristal, pero nunca nada me dejará tan flipada como cuando era pequeña y leía Harry Potter: la parte final de El prisionero de Azkaban, la muerte de Cedric y resurgimiento de Voldemort, etc.
Series: Probablemente Doctor Who, que es muy wibbly wobbly timey wimey... stuff y te suele dejar toda loca. Ah, y también Teen Wolf porque, mira, los episodios de Doctor Who suelen tener su explicación, pero en Teen Wolf nunca entiendes nada y sencillamente te dedicas a flipar. Vamos, que cuando ves el episodio de turno te pasas los cuarenta y tantos minutos así:
Películas: Hotel Danubio en su día me dejó bastante loca, sobre todo porque el final es tan ambiguo que es genialidad. Aunque las que siempre me dejan flipada y súper emocionada, sin contar a Star Wars y las de superhéroes, son las de búsquedas de tesoros. Indiana Jones, las películas de La búsqueda, Los Goonies... pero si hasta me vi ese horror titulado Sahara, que no recomiendo para nada. En serio, no la veáis, que no merece la pena, a pesar de Matthew McConaughey.
4. Los/las libros/series/películas que más te hayan indignado.
Libros: Cincuenta sombras de Grey. Puta mierda de libro. Si es que es malo a rabiar. Con una prosa digna de colegial, una protagonista que no puede ser más anormal y un protagonista que demuestra que, mientras se sea guapo, se puede ser un psicópata acosador y no pasa nada. Si a Anastasia la hubiera seguido Lily Aldrin con sus pintas de vagabundo jorobado, seguro que llamaría a la poli en cero coma. Ah, y también me indignó cantidad El club Dumas porque tiene el final más mierder de la historia, como si Arturo Pérez-Reverte se hubiera cansado de escribir, lo que me indigna cantidad.
Series: Por lo general me indigna más el típico personaje odioso al que le deseo la muerte, pero, así, una serie que me indigne pues... Velvet. No entiendo que la alaben tanto, ni su pedazo de audiencia, cuando es bastante mala. Encima me revienta cantidad que los guionistas impongan continuamente su manera de pensar, a través de la boca de los secundarios. Si vuestros protas son lo peor, asumidlo y ya está, no intentéis dejarlos de santos según las opiniones de los demás.
Ahora, además, tengo otra serie que, más que indignarme, me desespera: Young and hungry. En serio, es divertidísima, muy mona, pero hace que quiera darme de cabezazos contra la pared porque Gabi y Josh no se lían ni para atrás y, joder, son tan monos y tan shippeables. ¡Me desespero! ¡Arg! ¡Dejar de torturarme, guionistas cabrones!
Películas: La historia interminable, Insurgente, Cazadores de sombras una vez la volví a ver sin el hype inicial... Vamos, básicamente las adaptaciones cutres de libros que me gustaron. Ah, y Blancanieves y la leyenda del cazador. Nunca me perdonaré haber pagado por ver semejante truño de película, claro que lo hice por acompañar a mi prima, pero aún así... qué desperdicio de dinero.
5. Una canción que no puedas dejar de escuchar.
Yo es que con la música voy por rachas. Ahora mismo me ha dado por intercalar Midnight train to Georgia de Gladys Knight con Héroe del universo de Guevara y No me preocupo de la película Oliver y su pandilla. Pero, vamos, como que me podría haber dado por las canciones Disney o cualquier otra cosa... Estoy como que fatal, ¿no?
6. ¿Por qué tienes un blog?
Porque es más barato que ir al psicólogo. Ah, bueno, y porque me gusta escribir y opinar y es divertido... pero principalmente porque es bueno para desahogarse y recomendar cosas.
7. ¿De dónde viene el nombre de tu blog?
De nuestro (digo “nuestro” porque al principio de los tiempos escribíamos dos por aquí y, de hecho, creo que el nombre se le ocurrió a Miki)... Bueno, a lo que iba, Epic Us es en honor a nuestro muso particular Logan Echolls, el chico de la grandísima serie Veronica Mars y un personaje genial. En concreto viene por esa pedazo de escena de morir de amor en el que Logan le dice a Veronica que él siempre creyó que volverían juntos porque su amor es épico. Jolín, en serio, cómo mola esa escena.
8. Si tienes uno, ¿cuál es tu sueño?
Hombre, sueños tengo todas las noches. Encima suelen ser bastante raros y los suelo recordar... pero creo que Artemisa no se refiere a eso, sino un sueño de los de A dream is a wish your heart makes when yoy fall asleep... Mierda, ahora se me va a quedar la canción en la cabeza todo el día, a lo Tripledental.
Bueno, pues evidentemente sería publicar alguno de mis libros. Creo que en ese sentido no sorprendo a nadie. ¿Algún editor en la sala? ¿Rumpelstiltskin aunque sea? Mira, que lo de hacer tratos no es que me importe precisamente ;P
Ah, claro, tampoco me importaría dominar el mundo. Yo creo que, visto lo visto, nos iría mejor. Devolvería a la vida a Seriesly y demás, me cargaría a unos cuantos políticos y no necesitaría dragones ni nada. Además, lo de publicar lo tendría sencillo si dominara el mundo, so...
O casarme con Tom Hiddleston. O todo en uno.
... ¿De verdad creíais que os íbais a librar de Tom en una entrada de este tipo? ¡Ay, qué cosicas más ilusas!
9. Tu anécdota más épica.
Eh, eh, esta pregunta es un poco engañosa, ya que ni he salvado al mundo, ni me vecino es un vampiro de Swarovski y, si me meto en el armario, sólo podría protagonizar la canción de Raffaela Carrá y no Las crónicas de Narnia.
Pero, bueno, voy a resumiros la historia de desamor y desencuentros más grande jamás contada... La de Berto Romero y yo. Porque, sí, amigos, Berto Romero y yo estamos destinados a no encontrarnos jamás y tengo pruebas que lo demuestran.
Todo comienza cuando, hace unos cuantos años, Miki y yo fuimos al salón del manga en Barcelona por primera vez. Éramos jóvenes, inocentes y lo estábamos flipando mucho haciéndonos fotos con gente haciendo cosplay. Total, que, de pronto, vi a alguien disfrazado de Gazpacho, la piña de Los Fruitis, y como fan acérrima que soy de Los Fruitis yo intenté hacerme una foto con Gazpacho. Al acercarnos, vimos que había cámaras de televisión y huimos... y esa misma noche vimos en la tele que Gazpacho era Berto Romero, así que fue decepción máxima.
Años después, vino a actuar a La Rioja, me pillé una entrada y me puse súper mala y no pude ir. Tiempo después, Miki y yo fuimos de público a Buenafuente y justo el día anterior al que íbamos a ir, cuando estaba haciendo tiempo para coger el bus a Barcelona, va y anuncian que Berto ha sido padre... y que faltará durante dos semanas. Así que, de nuevo, no volví a verle. Ya me he resignado, si nos acercamos el mundo implosionará o algo, xDD.
10. Tu anécdota más hilarante.
Siempre creo que la más divertida es cuando, en lugar de preguntarle a un profesor si venía un sustituto, le pregunté si venía un prostituto. Pero ya la había contado en estos lares y, tras mis prácticas de conducir, estoy llenita de anécdotas. A ver, es que a mí suelen pasarme cosas raras y entre eso, la mala suerte y que se me daba como que bastante mal conducir, pues tengo anécdotas para dar y tomar.
Total, yo aprobé a la tercera y, aunque mis dos primeros intentos son dignos de contar, me voy a quedar con el tercero. Vale, situaros: como íbamos impares y me quedé la última, iba sola. Me siento en el asiento del conductor y a mi derecha iba mi profesor. Mi profesor era muy, pero que muy, alto y, por eso, solía llevar el asiento súper hacia atrás. Pero el examinador de aquel día (que, por cierto, se parecía un montón a Alex de la Iglesia) era muy tremendo, así que, para ir cómodo, le pidió a mi profesor que se echara todo lo posible hacia delante. Claro, el pobre profesor llevaba las rodillas casi a la altura de los hombros y muy cómodo no iba.
Lo malo fue cuando, tras firmar los papeles y tal, el examinador me suelta muy serio él: bueno, señorita, búsqueme los papeles de la ITV, por favor. Ahí yo prácticamente entré en pánico porque nunca jamás me habían pedido algo así y ni siquiera sabía dónde coño estaban.
Pero como tan tonta no soy, me dije: bueno, a ver, Andrea, sé lógica, tienen que estar en la guantera, es de cajón. El problema es que mi profesor estaba muy, muy para adelante, ¿lo recordáis? Bueno, pues me fijo en la guantera, intentando no mirar bajo ningún concepto algo que me comprometa y descubro que la dichosa guantera está partida en dos.
¿Y estaban en la parte superior? ¡No! ¿Cómo iba a estar en la parte superior? Estaban en la inferior, así que tuve que acercarme, inclinarme y... pues desde fuera parecía que estaba haciendo cualquier cosa y, claro, la gente que estaba fuera alucinó un poco. Yo me puse cual tomate, me dediqué a rebuscar en los papeles y no puedo dejar de imaginarme al examinar, que lo estaba viendo todo, así:
Súper normal y cómodo todo y no sé cómo seguí tranquila después de semejante momento raruno de narices para los dos. Por suerte, ni la cagué, ni atropellé a nadie, ni me ocurrió nada raro y la anécdota triunfa allá donde la cuento.
O sea, en serio, ¿a alguien la sala le han pedido que le den los papeles del coche como parte del examen? Porque yo no conozco a nadie. En serio, a nadie. Eh, en serio, es un tema que me interesa.
11. ¿Hay algo sin lo que no podrías vivir? Aparte del oxígeno, el agua, el Wi-Fi, la comida y demás obviedades.
Sin vosotros.
Vale, es que acabo de ver el piloto de The Muppets y me ha salido la diva Piggy que llevo dentro. Pues, no sé, sin contar las obviedades, no podría vivir sin música (si es que yo vivo en un musical) y sin escribir. Bueno, y sin el blog os echaría mucho de menos, sobre todo a los que comentáis a menudo, porque sois amor del bueno ;)
Y ya dejo de daros la tabarra, que esto me ha quedado larguísimo.