Los niños deben ir a la escuela y no ser explotados económicamente. En los países pobres del mundo, el 60% de la población actual tiene menos de 25 años de edad. Es un requisito previo para el desarrollo global que se respeten los derechos de los niños y jóvenes. En zonas de conflicto, en particular, la violación de los niños conduce a la continuación de la violencia de generación en generación.
Mostrando un gran valor personal, Kailash Satyarthi, manteniendo la tradición de Gandhi, ha encabezado diversas formas de protestas y manifestaciones, centrándose en la grave explotación de los niños con fines de lucro. También ha contribuido al desarrollo de importantes convenios internacionales sobre los derechos del niño.
A pesar de su juventud, Malala Yousafzay ya ha luchado durante varios años para defender el derecho de las niñas a la educación, y ha demostrado por ejemplo que los niños y los jóvenes, también pueden contribuir a la mejora de sus propias situaciones. Esto se ha hecho en las circunstancias más peligrosas. A través de su heroica lucha se ha convertido en la voz de las niñas que defienden su derecho a la educación.
El Comité Nobel considera que es un punto importante que un hindú y una musulmana, un indio y una paquistaní, estén unidos por una lucha común por la educación y contra el extremismo.
Fuente: Nobel Peace Prize