Premios 7 cosas sobre mí

Por Teresa Escudero Ozores

Lo primero, agradecer a Beatriz, del blog Educar a los Hijos, que me haya dado la oportunidad de contar algo sobre mí.
1.- Creo que lo primero y principal que hay que saber sobre mí es que soy APASIONADA. Como una niña pequeña, como una leona, como una tigresa (mis signos del zodíaco griego y chino, respectivamente). Vivo intensamente las cosas y disfruto cada instante... y a veces soy muy bruta cuando me expreso porque me dejo llevar por esa pasión... es mi mayor defecto... y creo que también mi mayor virtud!!
2.- Lo segundo... soy, por decisión propia, DEFENSORA. En mi pueblo la gente mayor habla de los "defensores de causas pobres"... pues eso me define. Donde haya una injusticia, ahí estoy yo dando la tabarra. Donde haya una persona sin voz, ahí estoy yo peleando con toda mi garganta. Donde haya gente que no se pueda defender, ahí me tenéis buscando la manera de defenderlos... supongo que por eso la vida me ha llevado a trabajar sobre todo con niños y ancianos!!
3.- Soy MIMOSA. Me encanta el contacto físico, acariciar, tocar, masajear, acunar.... Creo que el mundo iría mejor si a nuestros semejantes (y desde luego a los niños) les diéramos más caricias, más besos, más achuchones...
4.- Soy VULNERABLE. Y me ha costado mucho aceptarme y quererme como tal. Soy orgullosa y no me gusta pedir ayuda, así que vivir mi vulnerabilidad es, una y otra vez, una lección que tengo que aprender... ¡Una de tantas!!!
5.- Soy SABIA. Todo el mundo me lo dice, así que debe ser verdad, aunque a veces me cueste admitirlo... aunque a veces sea más fácil aplicar mi sabiduría a los demás que a mí misma, aunque suene pedante (¡es que también soy pedante!!!). Por fin, tras muchos años de trabajarme, confío en mi sabiduría. En la sabiduría de mi cuerpo, que me dice cuándo algo no va bien. En la sabiduría de mi mente analítica, capaz de manejar montones de datos para ajustar un diagnóstico y un tratamiento. En la sabiduría de mi espíritu, que me lleva más allá de mí misma, a fusionarme con todos y cada uno de los seres vivos que pueblan el planeta.
6.- Soy MADRE. Aunque todavía mi cuerpo no se decida a convertir esta palabra en algo real y físico. Soy una madre arquetípica, y esa también es mi bendición y mi maldición. Mi bendición, porque puedo "hacerme de madre" y frenar cuando lo necesito, y cuidarme... Mi maldición, porque soy perfectamente capaz de olvidarme de mí misma cuando hay un otro al que cuidar... y eso nunca es bueno!!
7.- Soy..... cada vez más.... YO MISMA... Y aunque el camino es largo y sigue cuesta arriba, aunque sigo encontrándome monstruos por el camino (mis lestrigones y mis cíclopes), aunque por momentos me vuelvo a olvidar de mí misma y me pongo la máscara (ver punto 6), he decidido disfrutar de cada etapa de este viaje, he decidido pararme a comprar aceites y a contemplar las maravillas de lo cotidiano... Y no tengo prisa por llegar a Ítaca!! Hace muchos años, uno de mis mejores profesores nos regaló a la clase este poema. Yo os lo regalo a vosotros:
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.
Y nomino a un blog al que tengo mucho cariño!!http://unpapacomovader.wordpress.com/