Banda sonora: El dúo musical yugoslavo Laibach (Tomaz Hostnik y Miran Mohar) firman una ambiciosa banda sonora que, como la propia película, está llena de referencias, principalmente a Richard Wagner ("Tristán e Isolda" y "El anillo de los Nibelungos"). Interesante trabajo que abusa de su presencia la película.
Banda sonora: Precioso trabajo del reconocido compositor eslovaco Vladimír Godár, sencilla, efectiva, casi el único elemento que conecta a la película con su más que probable inspiración shakesperiana. Lástima que sus destacadas colaboraciones con el mundo del cine desde los años ochenta sean absolutamente desconocidas.