Esta temporada la mejor modelo fue Janet Leyva (investigando vi que solo tiene ¡19! Y desfile perfect... Es menor que yo y una ¡Trome!). Las modelos no solo son juzgadas por lo que vemos en la pasarela sino por el compromiso que tienen con cada diseñador con el que trabajan, su puntualidad, la elegancia que demuestran en la pasarela, en los ensayos... Es decir, son varios aspectos que son evaluados.
Y ahora Janet al ser la ganadora pasa automáticamente a ser la imagen de la siguiente edición del LIF Week que se realizará en Noviembre, lo cual me parece genial porque realmente su manera de desfilar es bastante elegante.
Su inspiración fue la cultura moche con prendas unisex bastante sueltas para expresar la libertad del desierto, su ropa y accesorios tenían un aspecto bastante tribal. Utilizó principalmente baby alpaca de color natural, lana y algodón textil, aunque los accesorios eran en cerámica con baños de cobre.
Los colores que primaron en su desfile fueron los blancos y cremas. Y dentro de las 20 piezas que presentó se pudo apreciar la combinación de las telas con bordados a mano pero bastante minimalista. A parte de la colección de mujeres también se centró en el público masculino.
Y al recibir el premio ella lució uno de sus diseños. A mi particularmente me gustó bastante porque demostró que las prendas no necesitan ser exuberantes y recargadas para ser lindas.
¡Besitos!