Y es que nuestros medios de comunicación no paran de demostrar que hacer las cosas bien les importa un bledo, que no tienen respeto por el respetable público y que no se preocupan ni de revisar rótulos y epígrafes por si se ha colado algún fallo. O eso, o es que abunda la inoperancia, la ineptitud, la falta de conocimientos y de profesionalidad y la dejadez. Es lo que mis mayores llaman hacer las cosas “a lo tío Diego”, o sea, sin el más mínimo cuidado.
Pero antes de presentar las primeras candidaturas a los Premios Gamba de 2010, quisiera referirme a meteduras de pata encontradas a lo largo del pasado diciembre. Helas aquí:
-En un programa de carácter indefinido de Antena3, comentan la noticia de un atraco a una gasolinera, tras el cual “el atracador huyó ante los ojos de un coche de la Guardia Civil”.
¡Qué nivel, Maribel! ¡Coches con ojos! Con esa tecnología, ríete tú del GPS...
-En el Diario Sur del día 11 de diciembre aparece el siguiente titular: “Un debate sobre el estado de la ciudad sin sustancia”.
Hombre, yo había oído hablar de la ciudad sin ley, la ciudad sin humos... pero esto de la ciudad sin sustancia es algo nuevo.
Pero como un titular idiota no es bastante, en el desarrollo de la noticia se dice que “la oposición insistió en que la ciudad necesita un cambio de timón”.
Digo yo, ¿no será un cambio de rumbo lo que necesita? Se hicieron un lío con la imagen naútica, un pequeño nudo marinero.
-Durante el juicio por el famoso crimen de Fago, uno de los abogados dijo que según afirmaba una testigo, el médico “lideraba, literariamente, a los enemigos del fallecido”.
¿Los lideraba literariamente? Pero, ¿qué eran? ¿Un club de escritores?
No, señor abogado, los lideraba literalmente, o sea, que era realmente el líder.
-En un reportaje sobre videojuegos que pusieron en Canal Sur uno de los últimos días del año, se refieren a uno que tiene dos inconvenientes: el precio, y que “sólo se puede utilizar con DVDs de la marca Blue Ray”.
Esto es como si años atrás hubiésemos dicho que los discos sólo se podían escuchar en cassettes de la marca tocadiscos. O una tontería similar.
-Por último, en el telediario de Telecinco del día 30, nos ofrecen el consabido reportaje sobre la Nochevieja, sus preparativos, sus tradiciones y “el ritual de las doce uvas por persona y por campanada”.
¡Doce uvas por campanada! Pues no sé, porque es de una en una y nunca me da tiempo...
No crean ustedes que para encontrarse con estos gambazos hace falta pasarse el día viendo la tele, ni mucho menos. No hay más que poner el telediario de Telecinco, o hacer zapping un rato, o tener la tele puesta de fondo, así, sin hacerle caso, para que los gambazos nos lleguen a las orejas ellos solos, uno detrás de otro, con frecuencia inusitada. Lo cual corrobora lo que decíamos al principio de la dejadez y la falta de profesionalidad.
Próximamente, Premios Gamba 2010. Esto no ha hecho más que empezar.