En la primera mitad de “Cautivos del mal” un entusiasmado Kirk Douglas, que interpreta a un productor incipiente en la etapa más efervescente de su carrera, idea una solución creativa buscando ahorrar en vestuario, maquillaje y efectos especiales para la película de terror de bajo presupuesto que se encuentra rodando. No hallan el modo de caracterizar a los hombres pantera, elemento clave que tiene que provocar pánico en la audiencia. En un alarde de inspiración, Douglas propone que su presencia se explique exclusivamente a través del sonido y de las reacciones de quien se cruce con ellos para que sea el público quien tenga que corporeizar su constante amenaza y los perciba realmente aterradores. Carlos Vermut en “Magical girl”, su segundo largometraje, actúa de igual manera que este productor furibundo. Ante la tentación de dar todo mascado prefiere confiar en el espectador y simplemente esbozar para que sea este el que complete el dibujo. Lo que no se muestra se imagina, ahí se encuentra lo realmente inquietante. ¿Qué se puede esconder tras una puerta adornada con un lagarto negro? Nada bueno, máxime si se encuentra estrechamente ligado a lo que nos contó Kubrick en su testamento cinematográfico, “Eyes wide shut”.
Todo ello partiendo de una historia costumbrista ubicada en el centro de Madrid, salpicada por retazos de crítica social relacionada con la galopante crisis que nos azota, en la que un padre (versátil Luis Bermejo) se encuentra dispuesto a cualquier cosa para conseguir ese vestido carísimo de la heroína favorita de su hija enferma (fantástica Lucía Pollán) con tal de ver de nuevo una sonrisa en su preciosa carita. La forma en que se retuerce la trama y van entrando en el baile, de forma perfectamente hilada, las figuras de una misteriosa mujer (escalofriante Bárbara Lennie) y de un profesor retirado (contundente José Sacristán) no hacen sino aumentar el interés, y el misterio, de lo que sucede ahí arriba en la pantalla.
Dando un nuevo salto mortal, el director y guionista realiza una curiosa aproximación a un sentido del humor y de la violencia un tanto surrealista, íntimamente emparentado con el cine negro contemporáneo proveniente de Corea o Japón, que hará exclamar más de una vez al espectador: ¿de qué demonios me estoy riendo? Vermut, con una tremenda dosis de mala uva, es incluso capaz de hacernos empatizar con un personaje para luego mostrarnos cosas de él que no nos van a gustar en absoluto, de modo que la evolución de cada uno de ellos en esta película se convierte en una pequeña montaña rusa en la que lo que va a pasar a continuación resulta tan inesperado como sorprendente. Su capacidad de sugerencia, el magnetismo y la fuerza de lo que está contando unidas a una fértil imaginación capaz de crear un universo propio hacen de este madrileño un cineasta brillante en su singularidad con sello de autor de culto al que habrá que seguir muy de cerca, más si cabe tras el éxito apabullante conseguido recientemente en San Sebastián.
Copyright del artículo © Manu Zapata Flamarique. Reservados todos los derechos.
Copyright imágenes © Aquí y allí Films, Canal + España. Cortesía de Avalon. Reservados todos los derechos.
Magical Girl
Dirección y guión: Carlos Vermut
Intérpretes: Luis Bermejo, Bárbara Lennie, José Sacristán
Fotografía: Santiago Racaj
Montaje: Emma Tussell
Duración: 127 min.
España, 2014
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure