Premios Iris. Una tele sin representación infantil

Por Esparcer @Esparcer

Ayer, 25 de abril, se entregaron en Aranjuez los premios Iris 2012 que cada año entrega la Academia de las artes y las ciencias de la Televisión. 29 categorías, sin que ninguna de ellas haga alusión al público infantil. Ni tampoco ningún programa o canal dirigido al público infantil recibió ninguna mención.
Desconozco el motivo por el que este premio ha desaparecido del listado de categorías, ya que inicialmente si que estaba. Los premios Iris comenzaron a entregarse en el año 1998 y en la categoría infantil se lo llevó Cyberclub. Telemadrid. En 1999 el premio se lo llevó Telecinco, con Club Disney. Y después comenzó el reinado de El Conciertazo, que obtuvo el premio desde el 2000 al 2007, con la única excepción del año 2004, que fue para Los Lunnis. Las dos últimas ediciones con premio infantil fueron 2008 y 2009, ocasiones en las que Los Lunnis volvieron a hacerse con el triunfo. En el año 2010, la categoría desapareció. 
Desconozco, como decía, por qué no se ha continuado con esta categoría, porque aunque pocos, algunos los hay, como El club de Pizzicato en la 2, Bum bum club en 13 TV, algunos en las autonómicas (La TPA tuvo Presta Asgaya), que además, recurren a veces a la repetición. Así mismo podemos encontrar otros programas, que sin ser programas infantiles, si tienen una clara orientaicón a este público y gran acogida, como Pelo, Pico, Pata en Antena 3.
Lo demás se reduce a canales temáticos, que no van más allá de series juveniles, normalmente americanas, aunque podemos encontrar alguna excepción como Cambio de clase, serie española emitida en Disney Chanel, y dibujos animados, en canales temáticos: Clan, Disney Chalen y Boing (visibles en la TDT) y una oferta bastante más amplia en plataformas de pago, por lo que no son accesibles a todo el público.
Puede que el último canal generalista de retirar de su parrilla programas infantiles, fuese TVE, al considerar que ese espectro del público quedaba cubierto con el canal temático (Clan).
Sin embargo, así se quedó la oferta reducida a lo que es hoy, aunque si bien en la franja de la mañana (accesible solo a niños y niñas no escolarizados y por lo tanto generalmente menores de 3 años) se mantiene el formato contenedor de Los Lunnis.
Si a todo esto añado las apuntes que hacía Jose Antonio Vega el pasado día 23 en Pola de Laviana, sobre el terrorismo audiovisual al que están sometidos muchas veces los y las menores, con programas no aptos para todos los públicos, aunque así se califiquen, con contenidos y trasmisión de valores totalmente negativa, y ponía como ejemplo Gandía Shore.
Y es que ante otros contenidos que llamen su atención, pensados para ellos y ellas, cuando se llega a una cierta edad, la preadolescencia, se buscan referentes en todos los campos y la televisión no es una excepción.
No son suficientes series y dibujos (sobre los que podríamos hablar también largo y tendido) para “alimentar” al público infantil. Una mayor variedad, a través de la cual pudiesen iniciarse en otros contenidos (artes, deportes, reportajes…) o incluso programas didácticos como el desparecido en nuestro país Barrio Sésamo, pero que continúa vigente en muchos puntos del planeta, ayudarían a formar espectadores y espectadoras, ofreciéndoles una programación de mayor calidad y una mayor gama de programas dónde elegir. Prestar atención a la infancia, no debería reducirse a controlar las imágenes o vocabulario en el “horario infantil”.