Buenas a todos hace unos meses decidí hacer un experimento para llegar a comprobar por mí mismo lo que ya había llegado a mis oídos.
Participé en tres certámenes literarios diferentes con tres obras distintas. Lo hice con la ilusión de siempre y el riguroso trabajo de preparación y revisión, pero con la convicción de que no ganarían, ¿por qué? Muy sencillo, estaban amañados.
Es una vergüenza, pero sucede y mucho, en todos los ámbitos: premios de ayuntamientos, consejerías de educación, editoriales, etc... Jugar con la ilusión y el dinero de muchos para promover o enriquecerte tu mismo parece salir impune en este país donde la cultura se regala con un click de ratón y se piratea todo.
El primer certamen era a nivel local y solo podían participar docentes en activo en centros públicos, lo cual reducía mucho la participación, tan solo unos cuantos adversarios para hacerme con el premio. A pesar de que la obra enviada reunía muchas opiniones positivas, no fue la ganadora. Ganó otra obra mucho mejor escrita y desconocida, ¿o no? Resulta que no. La ganadora del premio de 500€ no era otra que el relato enviado por la esposa del profesor de lengua que organizaba el certamen literario; todo un despropósito. Esa mujer no debería siquiera haber participado, es como si el Príncipe Felipe (ya rey) hubiese nominado a Doña Letizia al premio de Príncipe de Asturias y encima se llevase el premio. No podía creerlo cuando vi el panorama en la entrega de premios. Lo peor de todo es que nadie decía nada, para qué me habría molestado.
El segundo premio estaba organizado por un ayuntamiento y tras publicar los finalistas, entre los que me encontraba, cual es mi sorpresa cuando la obra ganadora la había enviado la hija de la concejala de cultura de ese mismo ayuntamiento, otros 1000 euritos que se quedaban en casa. La chica necesitaría una moto o algo. No podía creérmelo. ¿No hay nadie decente en España?
El último premio fue de una editorial, el que menos esperanzas tenía, la verdad. Mi sorpresa fue cuando salió el premio y resultó que el ganador del premio de novela era un escritor que había colaborado con la editorial anteriormente y ya había publicado cinco novelas con ellos. A mí me sonaba a promoción encubierta creando un certamen literario FANTASMA en el que se sabe el ganador y el super premio de miles de euros que prometían a todos los incautos que participaban eran en realidad los costes de promoción y publicación que iba a costar la novela ya planeada. Ahora sí, tendrá a cientos de infelices escritores anónimos pagándose las fotocopias y las encuadernaciones de sus ahorrillos para poder participar. No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza. ¿Alguien se leería las cerca de quinientas novelas participantes? Ni de broma.
Moraleja: ¡¡No vuelvo a participar en un premio literario en mi vida!!
A pesar de lo que decimos muchas veces que son un buen entrenamiento y todo eso... A día de hoy me parecen una pérdida de tiempo, dinero y la mayoría están amañados. Tal vez en un futuro volveré a participar, pero trataré de ser muy exquisito y solo aquellos que me den garantías. De momento NO, gracias.