La prensa es parte de la sociedad. Además de ser uno de los medios de comunicación más longevos, de catalogarse como el cuarto poder, de tener partidarios y detractores, de generar infinitos debates sobre la objetividad y la subjetividad, de emplear distintos formatos, de tener diversa periodicidad…mucho más allá, la prensa es lo que es, un escaparate de la sociedad. Con más o menos matices, es una transcripción simultánea de la sociedad y cumple unas funciones cardinales en ella. Más si cabe en la llamada sociedad de la información.
La esencia de la prensa escrita, y en concreto la de los periódicos, debería residir en la canalización constante de información veraz. Las noticias no entienden de horarios y calendarios, tampoco los rotativos. Difundir de manera puntual, rigurosa y completa el qué, cómo, cuándo, dónde y por qué… ahí reside tanto su propósito como su complejidad. Tarea ardua la de los diarios que en ocasiones no consiguen alcanzar, convirtiéndose así en papel mojado. Y es que hay formas y estilos de publicar, pero por encima de intereses y líneas editoriales, la prensa deber ser sobre todo neutral. Su virtud es la credibilidad.Asimismo su rol social es más amplio y contributivo de lo que aparentemente puede parecer. Los periódicos actúan, con sus particularidades, como verdaderos agentes dinamizadores. ¿Cómo?. Uno, aportan cercanía y humanidad. La información diaria aproxima a los receptores a la realidad, incorporándolos a ella. Por tanto son integradores. Dos, fomentan el engranaje social y económico. Además de promocionar marcas y proyectos a través de la necesaria publicidad que los sustenta, las temáticas de carácter político-económico y cultural de los periódicos orientan sobre las tendencias y las decisiones al respecto de los distintos estamentos, desarrollando así una labor divulgativa e instructiva. Tres, los diarios también abordan otro tipo de contenidos distendidos que interesan a la audiencia, ampliando así sus competencias hacia el entretenimiento. Y cuatro, inevitablemente la selección, elaboración y ordenación del contenido puede condicionar la imagen y percepción de los lectores. En este sentido, de forma voluntaria o no, los diversos soportes periodísticos generan opinión pública.
Espectadora a la vez que narradora de un entorno voluble, la prensa también ha tenido que evolucionar y adaptarse a las nuevas necesidades y tecnologías, no sin evitar ciertas dificultades de diversa índole. Los diarios digitales, son un buen ejemplo de dicha progresión. Sin ningún tipo de límite geográfico, se han convertido en la avanzadilla online de los propios contenidos impresos, aquellos que dejan constancia en la red de lo sucedido casi al mismo tiempo que tienen lugar el susodicho acontecimiento. De este modo la prensa ha podido conectarse a un sistema tan cambiante como exigente.Y durante estas dos últimas décadas en las que todo ha ido tan deprisa, el Periódico Escaparate, además de asentar su mayoría de edad, también ha cumplido con su labor informativa en la comarca. 20 años de periodismo dan para mucho pero sobre todo para consolidar un proyecto de portada. Enhorabuena Escaparate.
Artículo Libro 20º Aniversario Periódico Escaparate.