Los ciudadanos británicos han jugado con fuego durante décadas, creyendo que podían controlar a un gobierno que se comportara como un demócrata en política interna y que actuara como un depredador en el exterior. Al final, gracias a las filtraciones sobre el espionaje indiscriminado a los ciudadanos, están descubriendo que su gobierno y sus servicios secretos son una monstruo de dos cabezas, demasiado poderoso, arbitrario y, a veces, con comportamientos mas propios de dictaduras fascistas que de auténticas democracias.
En lugar de haber defendido la quimera de un gobierno que respeta a los propios ciudadanos y aplasta a los extranjeros, deberían haber estudiado la enseñanza de la fábula de la rana y el escorpión:
El escorpión pidió a la rana que le permitiera subirse a sus espaldas para cruzar el rio, a lo que la rana dijo que no porque el escorpión le picaría y la mataría. El escorpión juró que no lo haría y argumentó que si le picaba morirían los dos en la corriente del rio. La rana se dejó convencer y comenzó a atravesar el río con el escorpión a cuestas. En medio del cauce, el escorpión le clavó el aguijón. Mientras agonizaba, la rana le preguntó ¿por qué me has picado si tu mismo ibas a morir?, a lo que respon dió el Escorpión: "Lo siento; es mi naturaleza."
Quien crea gobiernos con excesivo poder y acostumbrados a ser implacable en su política exterior, con unos servicios secretos a los que la extorsión, el chantaje, la opresión, la violación de los derechos y hasta el asesinato son comida diaria, se expone a sufrir el destino de la rana porque quien se acostumbra a ser una bestia termina siendolo con sus propios ciudadanos.
La prensa británica denuncia, asustada y sorprendida, las operaciones de espionaje sufridas por ciudadanos británicos, a los que se les han violado sus derechos fundamentales, y el acoso a periodistas para evitar que publiquen documentos que prueban los terribles abusos y arbitrariedades del gobierno británico y de sus fuerzas del orden.
El asalto de los servicios secretos al sótano del The Guardian para eliminar todos los archivos que pudiera tener el periódico filtrados por Snowden y la retención durante nueve horas de la pareja del periodista encargado de publicar estos informes para presionarle a colaborar son muestras de comportamientos fascistas y ajenos por completo a la democracia que los gobernantes británicos dicen respetar y representar..
Ante los datos filtrados y demostrados, los ciudadanos deberían cuestionar su estructura de poder y rediseñar su democracia, que se ha convertido en un cascarón vacío del que viven miles de políticos y funcionarios hipócritas y travestidos de demócratas, empeñados en demostrar que viven en una democracia, cuando en realidad es una dictadura predadora, sin ética y sin suficientes frenos y controles.
En este sentido, el editorial por The Guardian sobre el acoso de los servicios secretos es tan brutal que asusta y sobrecoge a una ciudadanía británica que empieza a sospechar que la "democracia" que proclama su gobierno es mas bien on disfraz para ocultar comportamientos fascistas y criminales.
Deberían, incluso, investigar de nuevo la muerte de Lady Diana y, concretamente, la tesis defendida por algunos investigadores de que fue un militar británico bien entrenado quien asesinó a la princesa, mientras todo el sistema de poder se empeñó en ocultar el crimen para hacerlo parecer un accidente. Con los últimos datos en la mano sobre los abusos cometidos por el gobierno y sus servicios de inteligencia, es razonable sospechar que los sevicios secretos utilizaron a un asesino profesional bien entrenado para evitar a la Casa Real y a la nación lo que ellos consideraban una insorportable humillación: el hecho de que la princesa, madre del futuro rey, se fornicara con un egipcio y hasta llegara a procrear con esa mezcla de sangre.
Gran Bretaña es uno de los países mas crueles e inmorales del mundo en política exterior. Siempre han aplastado al debil y han asesinado a mansalva a sus enemigos, como hicieron en la India y en Kenia, cuando la rebelión del Mau Mau, por citar solo dos ejemplos. Ahora, el monstruo, incontrolado, ha empezado a golpear a los propios ciudadanos británicos, cuyos derechos han sido violados y vejados con un espionaje que emerge de la extraña y brutal alianza llamada de los "Cinco Ojos", el nombre dado a la comunidad de espionaje integrada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que en realidad es una alianza racial, exclusivamente de anglosajones, sin moral ni ideologías, capaz de cualquier cosa, incluso deviolar la democracia, las leyes y de asesinar, con tal de controlar el poder mundial.