El sol daña la capacidad de formar melanina, (pigmento de nuestra piel) con los años y las exposiciones solares frecuentes la capacidad de reparación se supera y aparecen las manchas. El colágeno también ve alterada su capacidad elástica y la consecuencia es la aparición de arrugas y flacidez. Para ayudar a la recuperación de la piel después del verano son ideales los peelings y la aportación de antiradicales a través de las vitaminas.
En este caso la mejor opción es el peeling superficial que trata la capa cornea, la que durante el verano recibe el mayor impacto del sol. El producto a utilizar dependerá del tipo de piel. Es importante incorporar vitaminas al organismo ingiriendo frutas y verduras, especialmente crudas que son las que contienen mayor cantidad de vitaminas. También podemos usar productos cosméticos que aplican directamente las vitaminas dentro de la piel.
Durante el otoño la piel es muy vulnerable. Con la llegada del frío, el viento es más seco y la piel sufre agresiones continuas. Es muy importante no olvidar la limpieza facial diaria, por la mañana y antes de acostarse. Después de limpiar toca hidratar. La nutrición es esencial para mantener la piel equilibrada. Para ello utiliza productos adecuados a tu tipo de piel. Bebe mucha agua, es indispensable para mantener una correcta hidratación interna.
Resumiendo, para lucir una piel bonita y saludable no olvides la limpieza diaria e hidratación. Realizar algún tratamiento estético en cabina te ayudará. Una alimentación rica en vitaminas y la ingesta de líquidos de manera habitual te proporcionarán la hidratación y nutrición necesarias. Todo esto se reflejará en tu rostro, y lucirás tu mejor piel este otoño.