Las personas que tienen la previsión de armar un kit de emergencias para cuando un siniestro azota son personas sabias, pero las que se preocupan por incluir lo que sus mascotas puedan necesitar, son admirablemente responsables. Conviértete en una de ellas al prepararte para el desafortunado caso de que ocurra un siniestro que te obligue a moverte de casa o a aislarte con tus mascotas, por medio de un práctico kit de emergencias que contenga lo básico que tus mejores amigos se mantengan a salvo mientras la situación se normaliza o la ayuda hace arribo. En los párrafos que siguen te diremos lo que debes incluir para que te sea más sencillo organizar todo.
La base de todo
Un kit de emergencias debe estar diseñado para que puedas transportarlo sin problemas en caso de que debas dejar tu hogar. Por ello, lo ideal es buscar una mochila amplia, preferentemente impermeable, con correas anchas que puedas acomodar bien en tu espalda. Recuerda que no podrás evitar que tenga cierto peso, así que realmente es importante que la carga sea cómoda de llevar. Las mochilas de campismo son ideales en ese sentido, además, incluyen múltiples compartimentos y a menudo son impermeables.
Empieza por lo más importante
Agrega agua embotellada, al menos medio litro por día para un gato o una mascota más pequeña y mínimo un litro por día para un perro adulto de raza grande. Enseguida, añade un alimento seco de amplia caducidad junto con algunas comidas húmedas altamente proteicas. Las comidas especiales que se utilizan en mascotas con defensas bajas que han pasado por cirugías, enfermedades largas o abandono son muy prácticas para estos casos.
Complementa esta primera carga con una cartilla de salud que identifique a tu mascota e informe sobre su estado general. Si le tienes un seguro de atención veterinaria que le sirva para acceder a un servicio médico en cualquier momento, agrégala también. Colócala en un bolsillo exterior de fácil alcance.
Seguridad ante todo
Además de sus documentos importantes, pon en un bolsillo exterior, una correa que te permita tener a tu mejor amigo siempre cerca de ti. Compra una reforzada con pechera para los perros grandes y una con arnés para gatos, conejos y hurones. Haz lo posible por tener una transportadora para las mascotas pequeñas y también un canguro que te ayude a mantenerlas seguras mientras las llevas en brazos.
Detalles que importan
Si tu mascota ingiere medicamentos, coloca una receta surtida en un bolsillo exterior junto con jabón de baño, un antiséptico externo y un paquete de gasas. No dudes en incluir un antibiótico de amplio espectro en gotas o inyección y un repelente para pulgas y otros parásitos externos. Agrega ahora una manta, una bolsa térmica y un sistema con feromonas que te ayude a mantenerlo relajado y tranquilo mientras el estado de emergencia se supera. Prueba los que vienen en collar, que son de los más efectivos tanto en perros como en gatos y otras mascotas.
Un par de onsejos finales
Revisa constantemente las caducidades de los productos en tu kit de emergencias y renueva tus dotaciones antes de que lleguen al límite.
Poco a poco ve habituando a tus mascotas a familiarizarse con el hecho de entrar a una transportadora, utilizar una bozal o arnés o ser transportado en un canguro. Procura entrenar a tu mejor amigo en ese aspecto para que, cuando llegue el momento de la verdad, no se sienta confundido o, peor aún, aterrorizado. Ya verás que todo va bien.
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