A medida que la nación se mueve hacia la legalización de la muerte médicamente asistida, 17 facultades de medicina de Canadá han comenzado a considerar la forma en que introducirá la muerte asistida en el plan de estudios para las próximas generaciones de médicos.
Se ha hecho hincapié en que será inaceptable obligar a ningún estudiante de medicina o residentes a participar en un procedimiento médico que, aunque sea legal, pueda ser contrario a sus convicciones personales, religiosas o filosóficas, y pudieran no sentirse cómodos en participar en una muerte asistida. El proyecto es incoporarlo al plan de estudios en el próximo diciembre. La verdad es que no sé cómo puede conciliarse el juramento hipocrático con la idea de enseñar a suicidarse.