¿Preparada la energía eléctrica para el 2050?

Publicado el 17 marzo 2017 por Sim México @servicios_sim
Existen predicciones para la demanda futura de energía eléctrica en México para el año 2050A medida que hay crecimiento en el nivel de población nacional, a la par crece la demanda de energía eléctrica en el país. Esto, aunado a otros factores, motiva a pensar sobre el futuro del mercado eléctrico nacional. Para el año 2008, según el documento International Energy Outlook 2008, se contemplaba un escenario en el cual el consumo mundial de energía aumentaría un 50% de 2005 a 2030. También en el documento se señala que el crecimiento más rápido de la demanda total de energía será para los países fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)Las medidas a tomar ante este escenario son claras: invertir en tecnologías energéticas y en investigación, además de planear a largo plaza el desarrollo de las capacidades energéticas. ¿México estará contemplado estas predicciones?El Dr. Arturo Morales Acevedo, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), planteó un posible escenario para el año 2050 en México, esto dentro del marco del V Congreso Anual Conjunto de Asociaciones del Sector Energético.  Para ese año, México contaría con una población cercana a los 151 millones de personas, la cual demandaría casi 350 Twh. En este escenario, también se predice que México aumentaría su Producto Interno per Cápita Anual  a $55,000 dólares, logrando así un nivel de vida similar al de Estados Unidos en la actualidad. Entre las recomendaciones que el Dr. Morales otorga para lograr satisfacer esta demanda de energía destacan: 1) Planear el aumento sostenible de la capacidad de producción de energía eléctrica, tomando en cuenta los crecimientos demográfico, económico y de la productividad energética.2) Reducir la intensidad energética ahorrando y usando con mayor eficiencia las diversas formas de energía. 3) Aumentar las eficiencias asociadas a la producción, a la transmisión y a la distribución de la energía eléctrica; y, 4) Integrar en el mediano plazo nuevas formas de producción de energía, las cuales estén enfocadas a las fuentes renovables.