Ya vamos calentando motores. Volvemos en septiembre con el blog remozado. De "Historias que no son cuentos" a "Cuentos que pueden ser historias". El anterior tenía demasiada madera. Ya cansaba. Las tablas que, en un principio daban un tono de mayor calidez, se fueron convirtiendo en algo cerrado y agobiante como las cajas de embalaje o esas otras reservadas como morada final tras el fatídico día. Por eso he sustituido el fondo por otro más libre y acuoso, con esas gotitas que salpican por todas partes y esa imagen de la cabecera con el mar de fondo... Nos vemos muy pronto.
Ya vamos calentando motores. Volvemos en septiembre con el blog remozado. De "Historias que no son cuentos" a "Cuentos que pueden ser historias". El anterior tenía demasiada madera. Ya cansaba. Las tablas que, en un principio daban un tono de mayor calidez, se fueron convirtiendo en algo cerrado y agobiante como las cajas de embalaje o esas otras reservadas como morada final tras el fatídico día. Por eso he sustituido el fondo por otro más libre y acuoso, con esas gotitas que salpican por todas partes y esa imagen de la cabecera con el mar de fondo... Nos vemos muy pronto.