Mientras la élite mundial todavía se aferra a la esperanza de que lamoneda únicadel euro puede sobrevivir a una salida griega que ahora parece inevitable, algunos miembros de la aristocracia financiera ya han renunciado a toda lazona euroen conjunto.
En un artículo para el Financial Times titulado "We must break up the failing euro", el ex asistente de Bilderberg Sir Martin Jacomb reconoce que todos los esfuerzos pararescatar al eurohan sido en vano, pidiendo a "todos los 17 miembros a decidirse a la vez para volver a las monedas nacionales".
Jacomb asistió a la reunión de 1985 delGrupo Bilderbergen Nueva York, pero no ha sido invitado de nuevo a la confabulación elitista desde entonces. No es de extrañar dado el hecho de queél es, obviamente, un escéptico apasionado de la moneda única que Bilderberg diseñó ya en 1955
Jacomb, ex presidente del Canary Wharf Group, sostiene que unos "cinco días de cierre bancario" deben imponerse para que los mercados financieros absorban el impacto de lacaída del euro.
"La experiencia demuestra que las rupturas de divisas, como las devaluaciones, tienen que ser manejadas con el fin de evitar la actividad especulativa de la anticipación.El requisito esencial es una decisión única e inequívoca devolver a las monedas nacionales, alcanzada de manera confidencial por los 17 gobiernos y anunciadas sin previo aviso", escribe.
Como ya informamos la semana pasada, la mayoría de los contemporáneos de Jacomb siguen siendo de la forma de pensar de que la moneda única puede capear la tormenta.
La visión dominante se hizo eco en la Peter G. Peterson Institute for International Economics, que cuenta entre sus miembros a Bilderbergers destacados como Paul Volcker, Lawrence Summers, y David Rockefeller.
El pensamiento de la institución se resumía en una obra del Senior Fellow Arvind Subramanian, quien sostuvo que a Grecia no se le debe permitir que salga de la moneda única, porque si la nación llegara a esa etapa y luego tuviera una recuperación económica espectacular ofrecería un camino a seguir para los países de la eurozona, lo que a su vez, torpedearía los sueños de unsuper-Estado europeo federal.
Bilderbergestá tan desesperada porsalvar el euro, porque representa todo el fundamento de su agenda financiera mundial para crear monedas regionales y cuidadosamente administradas por federaciones burocráticas del mismo modelo que laUnión Europea.
El presidente de Bilderberg, Étienne Davignon, se jactó de que Bilderberg ayudó a crear el euro, en primer lugar introduciendo en la agenda política una moneda única en la década de 1990, que se formalizó más adelante en el Tratado de Maastricht de 1992.
Sin embargo, los primeros debates sobre la creación de unamoneda únicatuvo lugar década antes en la reunión de Bilderberg de 1955 en Garmisch-Partenkirchen, Alemania Occidental.
Los documentos filtrados muestran cómo los elitistas de Bilderberg discutieron sobre "la necesidad de llevar al pueblo alemán a un mercado común europeo lo más rápidamente posible", y agregó que el futuro estaba en peligro sin una "Europa unida".
Esta agenda incluía "la necesidad de lograr una moneda común", así como la creación de una "autoridad política central".
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