Hace un par de días llegó a casa el catálogo de Imaginarium y se puso a echarle un vistazo. De repente vio algo que hizo que sus ojillos salieran de sus órbitas.
- Mamá, mamá, mamá, mira, quiero que me traigan esto los Reyes Magos.
- ¿Qué es cariño, a ver?
- ¡¡¡Una cocinita!!!
Pues sí, mi niño quiere una cocina para poder preparar la comida como hace mamá. Había varios modelos y me dijo:
- Quiero esta mamá porque es azul. Estas no me gustan porque son rosas, y el rosa les gusta a las niñas.
Todo muy claro, vamos.
Cuando ahora cocino, le gusta que le deje alguna sartén, pinzas, el rodillo y en su mesita del salón se pone a cocinar, me trae sus creaciones para que las pruebe y disfruta mucho.
Así que el regalarle una cocina para él me parece una gran idea. Aquí tenéis el modelo elegido:
Otro de los regalitos que ya están en la lista y que sus majestades dejarán en casa de los abuelos maternos es este:
Lo hemos encontrado aquí. Hemos visto otros modelos más baratos, pero de peores calidades, y más pequeñitos, se le quedarían enseguida cortos de talla. Así que nos hemos decidido por este que es para niños un poquitín más mayores pero que sabemos le quedará muy bien. Es resistente, las ruedas son bastante aceptables y será duradero. El problema de otros modelos que he visto es que son de plástico bastante blandito, y esa no sería una buena inversión.
Estos serán los regalos estrella de las navidades. Se acompañarán de un buen juego de sartenes y utensilios varios de cocina, algún coche que no falte, cuentos por supuestísimo y espero que poco más.
Y vosotros, ¿habéis empezado a pensar en los regalos de las próximas Navidades?