Aronofsky ha conseguido que el lago de los cisnes sea mucha más oscuro e interesante, entretenida de principio a fin, atrapa al espectador en una corriente de intriga, y a veces confusión que se va resolviendo minuto a minuto, hasta que culmina con una ovación del publico por ser uno de esas películas que merece la pena ver.
No todas las películas (y no me refiero a este año), pueden presumir de que realmente se merecen todas las nominaciones que llevan a su espalda, aunque muy posiblemente no se lleve a casa la estatuilla a mejor película, lo que hay que reconocer y asumir desde que se estrenó, es que Natalie Portman hace un trabajo sensacional e inmejorable.
Ella es el centro indiscutible de la cinta, su personaje, Nina, va evolucionando de una manera psicológica que Portman lleva a otro nivel, desde un cisne blanco disciplinado, aniñado por la sobreprotección de su madre y obsesionada por conseguir el papel principal en la obra 'El Lago de los Cisnes', a un cisne negro, que aparece desde el inicio de la película, para poco a poco abrirse camino hasta acabar completamente con esa "dulce niña".
Esta película es lo que es por Natalie Portman que desde siempre a demostrado que es una grandísima actriz, y ya es hora de que le den el Oscar por un papel que le habrá costado más de un esguince.