Preparar El Momento

Publicado el 05 octubre 2018 por Carlosgu82

La vida es una cuestión de procesos. La crianza de los niños, el desarrollo de la personalidad o el desarrollo de competencias profesionales… son procesos. El amor en la realidad, más allá de ilusiones románticas, se construye: es un proceso. Muchas enfermedades son procesos, al igual que la recuperación de la salud. Bajar de peso debería ser un proceso, como puede concluirse ante la evidencia de lo riesgosas y usualmente ineficaces que resultan las “dietas milagro”.

Los procesos llevan tiempo y se componen de fases que a veces se suceden unas a otras sin nada especial que las distinga.

Pero también existen los “hitos”. Esos momentos o experiencias que marcan un antes y un después y que pueden funcionar como ritos de transición. Por ejemplo, la pubertad es el proceso por el que una niña se convierte en adolescente y la menarquia (primera menstruación) es un momento cumbre del mismo.

Algunas experiencias vitales son tema de conversación porque se reconocen socialmente como hitos; algunos muy importantes como el primer empleo remunerado o el nacimiento del primer hijo, otras que pueden parecer superficiales pero que son significativas, como el primer trámite para tener una licencia de conducir. Son experiencias más o menos comunes en un grupo social.

Otros hitos son personales. Mientras la mayoría de las personas tiene un “primer beso”, sea o no recordado, hay otros eventos o experiencias que marcan un antes y un después en la vida de alguien y nada más de ese alguien. Por ejemplo, la primera vez que una persona armó un rompecabezas de 5000 piezas.

Algunas veces, lo que crea un hito es una frase que provoca inspiración o reacomoda las ideas o responde un antiguo cuestionamiento. Una frase puede tener tal efecto si aparece en el momento justo, es decir, cuando el proceso de desarrollo de quien lee o escucha le permite recibir el mensaje de manera que este opere como revelación. Las palabras son poderosas. Habríamos de atender nuestros procesos de desarrollo y permanecer cerca de la literatura y las personas que pueden nutrirnos con sus mensajes.