Presa de La Serena, obra de ingeniería hidráulica española, situada sobre el río Zújar, afluente del Guadiana, aguas arriba de Villanueva de la Serena (Badajoz); la cola del embalse llega a las provincias de Córdoba y Ciudad Real.La presa fue inaugurada en febrero de 1990; con sus 600 m de largo y 95 m de alto, crea el mayor embalse de España y el segundo de Europa. El agua embalsada ocupa una superficie próxima a las 14.000 ha. La longitud de costas del embalse es de 530 km y su capacidad máxima puede llegar a 3.232 hm3 (cantidad suficiente para mantener el consumo de una ciudad como Madrid durante un periodo de 8 años).Funcionalmente, la presa consigue la regulación del río Zújar, uno de los más irregulares de España. De no estar construido este sistema de regulación, podrían producirse avenidas dañinas, además de la pérdida de una cantidad ingente de agua muy necesaria para garantizar la producción de los regadíos regionales.En sentido coloquial, se considera La Serena como una ‘hucha’ de Extremadura por los más de 130.000 millones de pesetas (año 1997) que supone el costo de su agua embalsada, que además garantiza un potencial agrícola e industrial regional, así como el pleno abastecimiento de las poblaciones ribereñas del Zújar y Guadiana. Además, el embalse de La Serena se incorpora al conjunto de lagos artificiales del centro de la Península, cuya red de humedales es característica del hábitat mediterráneo.
Presa de La Serena, obra de ingeniería hidráulica española, situada sobre el río Zújar, afluente del Guadiana, aguas arriba de Villanueva de la Serena (Badajoz); la cola del embalse llega a las provincias de Córdoba y Ciudad Real.La presa fue inaugurada en febrero de 1990; con sus 600 m de largo y 95 m de alto, crea el mayor embalse de España y el segundo de Europa. El agua embalsada ocupa una superficie próxima a las 14.000 ha. La longitud de costas del embalse es de 530 km y su capacidad máxima puede llegar a 3.232 hm3 (cantidad suficiente para mantener el consumo de una ciudad como Madrid durante un periodo de 8 años).Funcionalmente, la presa consigue la regulación del río Zújar, uno de los más irregulares de España. De no estar construido este sistema de regulación, podrían producirse avenidas dañinas, además de la pérdida de una cantidad ingente de agua muy necesaria para garantizar la producción de los regadíos regionales.En sentido coloquial, se considera La Serena como una ‘hucha’ de Extremadura por los más de 130.000 millones de pesetas (año 1997) que supone el costo de su agua embalsada, que además garantiza un potencial agrícola e industrial regional, así como el pleno abastecimiento de las poblaciones ribereñas del Zújar y Guadiana. Además, el embalse de La Serena se incorpora al conjunto de lagos artificiales del centro de la Península, cuya red de humedales es característica del hábitat mediterráneo.