El pasado 25 de Mayo fue por fín la presentación de Elijo el Arcoíris en la librería Nakama (C/Pelayo 22, Madrid). Llevaba algo más de un mes esperando este día, en realidad desde que se publicó el libro hace algo más de dos meses, pero entonces es cuando tuve la fecha confirmada.
¿Cómo me sentí?
La ansiedad ha campado a sus anchas durante toda la semana anterior. Como estaba nerviosa por el evento de Literania se camufló el miedo que tenía a la presentación, pero una vez terminado el evento me atacó con mucha fuerza. Me he pasado una semana a base de atracones para gestionar los sentimientos que me generaba la presentación.
Sí, ya sé que no es sano utilizar la comida para gestionar sentimientos pero metida en la vorágine emocional que tengo creo que ese resultado ha sido de los menos malos que podía barajar. A pesar de haber engordado bastante, porque han sido atracones de los grandes, siento que ha sido la forma menos lesiva de enfrentar la situación.
¿Cómo fue la presentación?
Sentí que me había dejado muchas cosas en el tintero de las que quería hablar pero cuando terminó la presentación pero la verdad es que me sentí a gusto. Fue como una catarsis. El libro es una historia por una parte y por otra un alegato por la salud mental. Creo que hay que puntualizarlo porque, aunque se habla de ello, la historia es tan intensa que hace que se olvide.
Pude hablar sobre maternidad, trastornos mentales y crianza. Las tres patas sobre las que se erige la publicación de Elijo el Arcoíris. Porque su publicación tenía un motivo de ser, no era simplemente por darme el placer de ver algo mío publicado, que también, sino dar a conocer una historia que tenía detrás muchos mensajes.
Mensajes de Elijo el Arcoíris:
No estás sola. No eres única, ni rara, ni es culpa tuya. Esas fueron las palabras que utilicé en la entrevista que me hicieron en Madresfera sobre el libro. Y son las que me gustaría que se quedaran en la mente de quien lee.
- No estás sola: porque a tu alrededor seguro que hay alguna mano intentando coger la tuya.
- No eres única ni rara: porque hay muchas otras madres pasando por diferentes situaciones similares a la tuya.
- Tampoco es culpa tuya: los trastornos aparecen por un cúmulo de cosas, pero nunca los creamos nosotras.
Los sentimientos de una persona con un trastorno del ánimo no son los más felices del mundo. Si además tiene un montón de presión por llegar a un objetivo inalcanzable es difícil salir de la situación en la que se ha visto metida. Es necesario ver las cosas con perspectiva. Desde otro ángulo de vista. Y para eso necesitamos ayuda externa que nos de su visión.
Pedir y aceptar ayuda es otro de los mensajes que quiero dar con el libro. Es necesario acostumbrarnos a que no es malo y que es necesario. Estamos en una sociedad que lo ve como una debilidad pero en realidad es una fortaleza. Saber cuál es tu área de mejora y pedir a otros que te ayuden a suplir las carencias que tienes significa autoconocimiento y autocrítica sana.
Para terminar:
No creo que esta presentación sea el final del camino. Siento que me quedan muchos campos por explorar y que Elijo el Arcoíris es un soporte para nuevos proyectos. Así que seguiré hablando de mi libro y de todo lo que le rodea.
Espero empezar un curso sobre psicología perinatal en Septiembre que me ayude a focalizar bien lo que quiero hacer. Será la base de nuevas experiencias. De esas que me dan mucho miedo y me llenan de ansiedad, sí. Pero también de las que me hacen sentir mejor, útil y de ayuda.
¿Y tú tienes ya tu ejemplar?