Presentación de Escoba de quince ─abecedario de la poesía─ de Emilio González Martínez

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Acompañaron a Emilio González en la mesa, los poetas Antonio Daganzo y Fernando López Guisado.

Fernando López Guisado habló del largo silencio de Emilio y que no es fácil volver si ese silencio, además, es elegido, aunque no cabe duda que regresa con una voz que merece ser escuchada. Escoba de quince posee una gran hondura sentimental. Los poemas se suceden naipe tras naipe, uno te lleva a otro, sólo tienes que recoger las cartas y jugar.

Es una poesía reflexiva, sencilla, que no simple, cuya sencillez se refleja en la perfección de la palabra. Nos permite ver la realidad y asimilarla como propia ya que González interpreta el yo observando el entorno con una emoción recobrada. Los poemas dotados de una musicalidad exquisita, poseen rigor y una estructura formal; sólo uno de ellos no se ajusta el corset de 15 versos que conforman todos los demás.

Emilio González Martínez se aleja de los lugares comunes en los que se mueven los poetas. Interioriza la emoción, la calma y la lanza de nuevo con una voz serena. Hace una interpretación vital no sin carencia de humor, ni honor. Articula muy bien la paradoja y nos deja como moraleja la idea de que La única salvación posible es la palabra.

Cuando toma la palabra, el autor explica que en varias ocasiones estuvo tentado de cambiar el título por el subtítulo y viceversa, pero al final optó por la posición que hoy nos presenta la colección Baños del Carmen de Ediciones Vitruvio.

He sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil

Con esta cita de Sigmund Freud abre una de las cuatro secciones que componen el poemarío. Emilio González cuenta que esta frase define muy bien como ha sido su vida. Se siente un hombre afortunado y a quien trata de excusarse con eso de que la poesía no se entiende, responde que hay muchas cosas en la vida que tampoco entendemos. Algo que él desde su profesión de psicólogo entiende bien.

Para finalizar el acto, el numeroso público asistió emocionado a la lectura por parte del autor de algunos poemas que forman parte de Escoba de quince ─abecedario de la poesía─.