Decía Machado “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, y un huerto claro donde madura el limonero, mi juventud, veinte años en tierras de Castilla; mi historia, algunos casos que recordar no quiero”
Parafraseando al gran autor yo podría decir que mi madurez son recuerdos de aquella presentación del 13 de mayo en el excelentísimo Ateneo de Sevilla, de aquellos días azules convertidos en libro, mi satisfacción, todo lo que allí se vivió, mi historia, ahora mismo os la cuento.
Nos hizo partícipe a todos los presentes de los primeros escarceos con lo que a la postre sería historia al conocer “El rescate de una diosa” de MªDolores Ramírez, en un curso de la Universidad Menéndez Pelayo. Se dio cuenta que estaba ante una historia en cierta medida injusta y de secretos que morían con el tiempo, dos factores que le apasiona a la hora de buscar elementos para una novela.
Fue Alicia Viladomat, nieta de Giomar quien mostró a Nieves Herrero en un encuentro, las cartas donde Pilar de Valderrama confesaba “Yo ame al poeta, Giomar existió y fui yo” reconociendo así la relación que tuvo con Machado y que solo reconoció por escrito y una vez dejado este mundo.Comentaba Nieves Herrero que Esos días azules estaba cargado de anécdotas sevillana, siendo un libro que era toda una lección de comportamiento y honradez de los personajes, donde el lector se iba a sentir espectador y arbitro de esa relación y donde podían conocer a un Machado en sus últimos años y en diversos saltos en el tiempo en su infancia. “Vamos a descubrir a un Machado muy cercano, en mi opinión, más que en otros libros, un Machado que no fue feliz y que como el dijo, vivir es sufrir”Llegando casi al final de su exposición sobre el libro, Nieves Herrero reconoció a Alicia Viladomat como la responsable de que ella entrara en el mundo de Pilar y de Antonio por lo que no podía sino agradecer esa oportunidad. Aprovechando ese momento cedió la palabra a la nieta de la protagonista de la novela.Alicia Viladomat quiso dejar claro que no eran unas memorias de su abuela ni una biografía y aunque tenía ciertas licencias, era una historia muy fiel a la realidad. Una novela donde se mantenía muy viva la historia de España al aparecer personajes relevantes de la sociedad española del momento, siendo España y su evolución, un personaje permanente en la novela. La nieta de Giomar continuo hablando de su abuela y de su linaje familiar regalando a los allí presentes muchos detalles importantes para comprender la dimensión del trabajo de la autora. Hablo de la relación entre su abuela y el poeta, de un amor prohibido que nunca fue más allá de la pasión de unas conversaciones y de una correspondencia y así se lo dijo al Machado quien le respondió con un “con tal de verte lo que sea”“Quiero pensar que los días azules eran en los que yo aparecía en tus versos” dejó escrito su abuela.Durante todo el acto se contó con la presencia de Arturo Pareja Obregón, que durante lasintervenciones recitó al piano poemas de Machado y algunos versos propios. Todo un lujo contar con su actuación que puso en más de una ocasión al público asistente, al borde del aplauso, que solo puede salir del alma más agradecida.