Fue una velada maravillosa en la que me sentí feliz rodeada de familiares, amigos, compañeros, conocidos y algunos extraños, que por el simple hecho de estar allí ya no lo eran.
Lo dije ese día, lo repetí en redes sociales y ahora quiero dejarlo plasmado en estas líneas. Muchísimas gracias a todos los que me acompañaron y los que con su ayuda desinteresada consiguieron que el acto fuera un éxito, me refiero a Toni Gaudisa, por abrir el acto, al escritor Alberto Gimeno, por realizar la presentación, a mi marido por su apoyo y comprensión, y a mi querida hija, por hacer el esfuerzo de venir desde Londres para la ocasión.
Y las buenas noticias continúan, ya que me llegan mensajes muy positivos sobre la lectura del libro. ¡Les gustó el relato! ¡Disfrutaron con su lectura! ¡Les parece que el mensaje que deseo enviar, es claro y directo! ¿Que más puede pedir una humilde escritora?