Con la intención evidente de avivar un poco la llama del hype, Columbia Pictures organizó la pasada tarde-noche un evento de presentación de la futura “The Amazing Spider-Man”, película que busca reiniciar la franquicia arácnida con nuevos rostros y un tono más oscuro y realista. Madrid fue una de las sedes escogidas por la productora para presentar el nuevo trailer del film, así como un montaje de unos 8 minutos de duración con escenas inéditas hasta ahora que revelan por dónde irán los tiros en esta nueva adaptación. Una maniobra que recuerda a las efectuadas meses antes del estreno de “Avatar” o “Tron Legacy”, y que pone de manifiesto la imperiosa necesidad de abonar el terreno ante el lanzamiento de una apuesta de este calibre. Ya se sabe: a mayores expectativas comerciales, mayor esfuerzo en marketing. Nuestros Comics estuvo invitada al evento y finalmente la responsabilidad de poneros al día con estas últimas novedades recayó en un servidor. Los maestros de ceremonias de la presentación fueron el rostro habitual de los 40 Principales Toni Aguilar y una chica rubia de pelo corto cuyo nombre no tengo el gusto de conocer (ni recordar). Es lo que pasa cuando uno no enciende la televisión más que para ver el fútbol y las noticias. La distribuidora tuvo además el amable gesto de invitar a los presentes a palomitas y bebida y de obsequiarnos con una camiseta promocional del film. Pues vale.
Y ahora vamos al tema. A partir de aquí, ojito, unos cuantos SPOILERS (inofensivos en su mayoría, pero spoilers al fin y al cabo):
Las escenas recién reveladas presentan en primer lugar a un Peter Parker (interpretado por Andrew Garfield, visto anteriormente en cintas como “El imaginario del Doctor Parnassus” o “La red social”) con más carácter en su etapa pre-picadura radactiva que el encarnado por Tobey Maguire en la primera cinta de Sam Raimi. Así, lo vemos defendiendo a un compañero de instituto del abusón Flash Thompson, quien a continuación se ensaña con Parker propinándole una buena paliza. También se muestra más decidido en su relación con las mujeres, pues es él quien, tras un inoportuno comentario de su tío Ben, se atreve a pedirle una cita a Gwen Stacy (Emma Stone, descubierta en “Bienvenidos a Zombieland” y con una popularidad claramente en alza tras su participación en la oscarizable “Criadas y señoras”) en una escena que tiene lugar en los pasillos del instituto en el que ambos estudian y en la que suena de fondo (aunque quizás sea sólo en el montaje de este evento y luego no se incluya en el film) la canción de Coldplay “Til Kingdom Come”. Muy revelador del posible tono del film. Otro aspecto importante de este nuevo Peter Parker es la implicación de su padre, supuestamente fallecido (al igual que su madre), en una investigación revolucionaria llevada a cabo junto al científico Curt Connors (Rhys Ifans, el esperpéntico compañero de Hugh Grant en la comedia romántica “Notting Hill”) para la empresa Oscorp. Las escenas vistas anoche muestran a Peter presentándose ante Connors como el hijo de su difunto colega, ofreciéndole además la clave (una fórmula química, al parecer) para llevar su investigación al siguiente nivel. De ahí que, cuando la cosa se salga de madre y el Dr. Connors se convierta en el villano conocido como el Lagarto, Peter se sienta responsable de su creación y así se lo haga saber a Gwen Stacy en una conversación de alcoba.
Llama la atención que Gwen parezca conocer la doble identidad de Parker/Spider-Man desde el primer momento. De hecho, la chica compara la responsabilidad profesional de su padre, el capitán de policía George Stacy (Dennis Leary) con la situación de Peter. “Éste no es tu trabajo”, le dice la rubia al trepamuros con cara de preocupación. El capitán Stacy, por cierto, será el encargado de poner en búsqueda y captura al trepamuros, acusándolo de vigilante ilegal. En otra de las escenas proyectadas pudimos ver a Spidey rodeado de policías, tumbándolos velozmente sin darles tiempo a que lo reconociesen justo después de que George Stacy le quite la máscara de la cabeza.
Martin Sheen hace acto de presencia como el tío Ben trasladándole a Peter la máxima moral de su padre de que “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad” (aunque no emplea estas palabras exactas) y apenas se muestra a Sally Field como May Parker figurando en segundo plano en un par de escenas hogareñas.
El resto del metraje presentado se corresponde con escenas de acción típicamente arácnidas (muchas de las cuales aún no estaban terminadas en lo que respecta a los efectos especiales): en una, Spider-Man detiene a un ladrón de coches al que humilla mientras se divierte con sus flamantes lanza-redes nuevos. En otras (presumiblemente pertenecientes a varios momentos distintos de la cinta) se lía a golpes con el Lagarto, al que apenas hemos podido ver de refilón y que a mí personalmente me ha recordado más, por su musculada fisionomía, a la Abominación (el villano habitual de Hulk) que a la versión original del personaje que conocemos por los comics. Sí sabemos que una de las peleas será subacuática y que otra importante escena de acción tendrá lugar en el puente de Manhattan, sobre el East River: un emplazamiento icónico en la mitología del personaje protagonista.
Más allá del nuevo material audiovisual (que era, para qué negarlo, la auténtica chicha del asunto), el evento nos permitió conocer las impresiones del realizador Marc Webb (cuya experiencia dirigiendo largometrajes se reduce a la estupenda comedia ¿romántica? “(500) days of Summer”) y de los tres actores protagonistas (Garfield, Stone e Ifans), que se dirigieron a los presentes en directo vía satélite (Webb se encontraba en la sede del evento en Los Angeles, Garfield en New York, Stone en Rio de Janeiro e Ifans en Londres). Fueron, como era de esperar, las típicas declaraciones entusiastas que todo actor debe ensayar de cara a promocionar su último trabajo: que si estar en una película de Spider-Man es un honor, que si esta versión va a ser totalmente diferente a todo lo visto hasta ahora y bla bla bla. Carrusel de tópicos y recíprocos elogios entre los responsables del film.
Finalmente, y aunque obviamente es pronto para emitir juicios sólidos, me gustaría hacer constar mis impresiones subjetivas a tenor de lo visto: “The Amazing Spider-Man” promete una puesta en escena cuidada aunque despersonalizada, unos FX a la altura de las circunstancias (lo contrario sí sería una novedad) y un plantel de secundarios (Sheen, Leary, Field, Ifans) con muchas posibilidades. Mis mayores temores se reservan para el auténtico núcleo de la trama: la relación entre Gwen y Peter promete empalagosas dosis de edulcorante sentimental y sus respectivos intérpretes carecen, a priori, del carisma que sí me transmitían Maguire y Dunst en la versión de Raimi. Espero equivocarme, pero de entre las próximas películas que adaptan comics de super-héroes a la gran pantalla, “The Amazing Spider-Man” es la que menos méritos está haciendo para ganarse mi atención. Muy por detrás, por descontado, de apuestas más prometedoras como “The Dark Knight Rises” o “The Avengers” (que acaba de estrenar con motivo de la Super Bowl un trailer la mar de majo).
De todos modos esto no son más que especulaciones y, sea como fuere, no podremos salir de dudas hasta el 6 de julio.