
Como maestra de ceremonias ofició Nuria Cobo, empresaria sevillana y amiga de Salvador la cual es una habitual a la hora de presentar las novelas del autor en Sevilla. Juntos realizaron una tertulia a dúo donde Nuria comentaba, preguntaba o compartía impresiones del libro y Salvador Navarro le respondía con opiniones y argumentos.
Usaron su anterior novela Huyendo de mí, donde había pretendido hacer una historia donde se viera cuanto se podía estirar el amor para explicar que en la nueva se hablaba de la amistad y de cuanto puede durar si le ponen obstáculos. El autor habló de lo que valora la amistad y explicó el factor de la resiliencia en las relaciones personales.

Una novela cargada de muchas dosis de azar porque según el autor, la vida está cargada de azar y este es el picante de la vida. Para ello Salvador Navarro reconocía en Paul Auster un referente a la hora de usar ese azar en su novela, donde el momento clave que provoca toda la trama ocurre por azar aunque el lector no lo crea durante gran parte del transcurso de la historia.

Uno de los personajes en esta novela es Sevilla, una ciudad alejada en el libro de los clichés a la que nos tiene acostumbrado y por el que desfilaremos en un paseo constante por zonas que el autor no conocía y que en algunos casos son barrios poco recomendados o algo peligrosos. Sevilla es una ciudad que le encanta nos decía y ese es el motivo que sus novelas se desarrollen en la capital hispalense porque lo ve un escenario tan bueno como otro cualquiera y encima él la conoce bien. Hablando de ese mundo de barrios en cierta manera marginales se mencionó el trabajo de investigación sobre ese entorno de la droga y los ambientes por los que se mueven los consumidores o se facilita el acceso a ellos. Del mismo modo salió a la palestra el mundo secreto de internet donde el contenido oculto en la red llega a suponer hasta el 70 % del total de la oferta internauta.

Como escritor, Salvador busca provocar en el lector lo que los grandes escritores han provocado en él. Su deseo es que quien lea sus libros viva en otros mundos y se traslade a ellos y es ahí donde piensa que no hay novela buena sin un clímax que te deje sin respiración y en la suya el cree que lo hay y yo que la he leído estoy convencido y le doy la razón. Se cerró la presentación alabando Nuria Cobo final vertiginoso y cerrado que tiene la novela e invitando a todo el mundo a que conozca a los personajes de El hombre que ya no soy y esa Sevilla por donde se mueven.