El escritor habló sobre la situación actual de Rumania y también en el pasado, también contó varias anécdotas, una de ellas sobre el por qué no va a escribir teatro; además reveló que una vez escribió una obra de teatro la cual fue enviada, y, de alguna forma, a la hora de ser editadas los guiones se mezclaron con la obra de otro autor dando como resultado una mezcla «absurda» y que obtuvo, un gran éxito pese a ello. Otra de esas curiosas anécdotas corresponde al relato titulado El Mendébil, en la que indicó que un amigo suyo le habló sobre el mote después de leer el libro Nostalgia, y le confesó que era el creador del mismo. Nos describió poco después su forma de narrar, que, como las termitas, van uniendo las esferas creando enormes cavidades y túneles, ya que su método es el de leer las dos últimas páginas de aquello que escriba y continuar a partir de ahí, uniendo a lo ya escrito, otra parte de su creación. Al terminar, Mircea, nos obsequió con una dedicatoria y también, para amenizar, una copa de vino y un aperitivo de parte del editor.
Presentación Mircea Cărtărescu en la Librería Rafael Alberti de su libro Nostalgia
Publicado el 01 marzo 2013 por KovuaEl escritor habló sobre la situación actual de Rumania y también en el pasado, también contó varias anécdotas, una de ellas sobre el por qué no va a escribir teatro; además reveló que una vez escribió una obra de teatro la cual fue enviada, y, de alguna forma, a la hora de ser editadas los guiones se mezclaron con la obra de otro autor dando como resultado una mezcla «absurda» y que obtuvo, un gran éxito pese a ello. Otra de esas curiosas anécdotas corresponde al relato titulado El Mendébil, en la que indicó que un amigo suyo le habló sobre el mote después de leer el libro Nostalgia, y le confesó que era el creador del mismo. Nos describió poco después su forma de narrar, que, como las termitas, van uniendo las esferas creando enormes cavidades y túneles, ya que su método es el de leer las dos últimas páginas de aquello que escriba y continuar a partir de ahí, uniendo a lo ya escrito, otra parte de su creación. Al terminar, Mircea, nos obsequió con una dedicatoria y también, para amenizar, una copa de vino y un aperitivo de parte del editor.