Empresa familiar fundada por Onésimo Migueláñez en 1983. Apuestan por la salud dirigiéndose a los padres como prescriptores de los niños a la hora de consumir dulces. Comercializan las golosinas más sanas del mercado, la mayoría de ellas aptas para personas con intolerancia al gluten y muchas otras alergias alimentarias. Desde 2009 organizan anualmente la campaña solidaria SONRISAS DULCES
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