En España y en Andalucía hay niños en desamparo y subsistiendo en los límites de la extrema pobreza, a pesar de nuestro Estado de bienestar, de las leyes o derechos y de los mecanismos de ayuda caritativa de organizaciones y particulares. No son suficientes para erradicar de la infancia los impedimentos que convierten esa etapa de la vida en la más atroz de cualquier persona a la que arrebatan su inocencia y la ilusión de la niñez. Hay que preservar a los niños frente a un mundo cruel y peligroso, también aquí, entre nosotros y en nuestro país.
En España y en Andalucía hay niños en desamparo y subsistiendo en los límites de la extrema pobreza, a pesar de nuestro Estado de bienestar, de las leyes o derechos y de los mecanismos de ayuda caritativa de organizaciones y particulares. No son suficientes para erradicar de la infancia los impedimentos que convierten esa etapa de la vida en la más atroz de cualquier persona a la que arrebatan su inocencia y la ilusión de la niñez. Hay que preservar a los niños frente a un mundo cruel y peligroso, también aquí, entre nosotros y en nuestro país.