¡Preservad a los niños!

Publicado el 20 noviembre 2016 por Daniel Guerrero Bonet
Hoy, 20 de noviembre, cuando algunos quieren conmemorar la muerte de un dictador que murió en su cama sin responder ante la justicia por sus crímenes, otros celebran el Día Universal del Niño, otra efeméride más digna de conmemoración e infinitamente más necesaria que la primera, por cuanto la infancia se halla sometida a privaciones y dificultades que causan espanto. No hay que acudir a los escenarios mundiales, donde las hambrunas, las guerras y la explotación como mano de obra dúctil, abundante y barata cercenan la feliz inocencia de los niños, para denunciar el maltrato y las injusticias que los miembros más inocentes y vulnerables de la Humanidad soportan. También en nuestros prósperos y desarrollados países existen situaciones que castigan a los niños a vivir sin tener garantía de una adecuada alimentación, sin apenas posibilidad de escolarización y huérfanos del calor y la protección de una familia que los ampare y los colme de afectos.
En España y en Andalucía hay niños en desamparo y subsistiendo en los límites de la extrema pobreza, a pesar de nuestro Estado de bienestar, de las leyes o derechos y de los mecanismos de ayuda caritativa de organizaciones y particulares. No son suficientes para erradicar de la infancia los impedimentos que convierten esa etapa de la vida en la más atroz de cualquier persona a la que arrebatan su inocencia y la ilusión de la niñez. Hay que preservar a los niños frente a un mundo cruel y peligroso, también aquí, entre nosotros y en nuestro país.
Por cada niño sin alimento, por cada niño sin techo, por cada niño sin colegio, por cada niño sin abrigo, por cada niño sin infancia debería caérsenos la cara de vergüenza a todos los españoles por nuestra desidia y dejación. Con nuestros impuestos y nuestro voto, convirtamos en prioritario la atención integral de la infancia y no una carretera. Preservemos la alegría y la felicidad del niño. Hoy es un Día para recordar que no cumplimos con ese deber como debiéramos.