Al ver la foto que circulaba ayer por las redes de la intervención de Mariano Rajoy en la asamblea de la ONU, con un patio de butacas vacío, me hizo recordar a aquella otra que le hicieron a José Luis Rodríguez Zapatero en una cumbre de la OTAN. En ambos casos observamos a políticos de perfil bajo, sin conocimiento de una lengua básica como el inglés para los negocios y la política internacional, que no tienen ni carisma ni apoyos en el extranjero.
Es dramático descubrir cómo una rueda de prensa de Mario Draghi tiene más influencia en la economía española que la propia gestión política que lleve a cabo el gobierno de Mariano Rajoy. Peor aún, es de locos que un periódico americano tenga más poder político que un gobierno democrático europeo como el de Rajoy.
Estas fotos son icónicas, retratan algo más que el momento histórico, sino la realidad de que es posible que en España votemos políticos de perfil muy bajo, pero fuera nadie se traga las milongas que cuentan estos ineptos. Aquí aceptamos de presidente al tonto de la clase para reirnos un rato, pero fuera no hace ni chispa de gracia y a la vista está la importancia que nos dan.
Siempre viene bien este tipo de visión internacional del peso real de España en la política internacional. Aquí la prensa ya se encarga de disfrazar la realidad, situando las decisiones de nuestro gobierno a la altura de la administración de Obama o de la Merkel. Pues no, en política internacional nuestros presidentes son cucharas, que ni pinchan ni cortan.
cavalleto