El Mundo al revés.
Por Luis García Miró Elguera. (Diario Expreso).
PRESIDENTE HUMALA PRIORICE EL GASTO.
Persistentemente la izquierda pretende que a los peruanos nos sobrevenga un ataque de amnesia o suframos algún influjo hipnótico, que borre de nuestro disco duro la miríada de estropicios que ha generado la zurda a lo largo del tiempo. Con su temple profesional de la mentira y el engaño, trastoca las cosas para convertir sus fechorías en virtudes. Es más, esa misma habilidad la aplica muy cínicamente para culpar a la derecha de todos sus desaguisados. Y ahí van los rojos, firmes y felices, aunque no por la unión sino por la desunión que provocan con su estrategia fraudulenta. Haría falta quizá la presencia de algún notable prestidigitador o un hipnotizador de fuste, que saque de la seducción a esos millones de peruanos que viven mistificados por la izquierda. Porque, lamentablemente, el razonamiento y la lógica son aparentemente inmunes al magnetismo hechicero de la zurda.
Esto viene a cuento por la tenacidad con que el socialismo insiste en vendernos el tranvía –una vez más– para convertir Petroperú en paradigma internacional del petróleo. Que hay gente que se lo cree, no cabe duda; porque la superficialidad y la ligereza son dos cualidades innatas de nuestros paisanos. Sin embargo, una vez más insistimos: el subsuelo peruano carece de petróleo, argumento demoledor que acaba con la farsa izquierdista de revivir aquella empresa estatal, distrayendo recursos fiscales que faltan para mejorarle la calidad de vida a nuestra sociedad.
Es hora que el presidente Ollanta Humala ponga coto a la esquizofrenia de los rojos que merodean en su gobierno. ¿Cómo es posible, por ejemplo, que este año el Ministerio del Interior no tenga presupuesto suficiente para construir y/o mejorar las comisarías, cuando el principal problema que identifica la gente es el crimen organizado? ¿Con qué cara el Ejecutivo pretende financiar a Petroperú –un ente ineficiente, politizado y descontrolado en sus dispendios, por no decir corruptelas– cuando existen decenas de miles de escuelas cayéndose a pedazos por donde uno mire? ¿Qué alucinógeno necesitaría inyectarse el presidente Humala para aceptar que Petroperú “invierta” US$3,500 millones, cuando el propio mandatario salió hace unos días a decir “cuidado con la crisis económica”? Por favor. Hablamos de consentir que Petroperú gaste US$2,750 millones para conseguir que su vetusta refinería de Talara contamine menos el medio ambiente, porque procesa petróleo con alto índice de azufre importado desde Venezuela y Ecuador. Es decir, no para hacerla más eficiente ni tampoco para lograr que produzca más allá de los 65 mil barriles diarios que puede elaborar. Serían US$2,750 millones sólo para reducir sus efectos contaminantes. Y si de ampliar producción se trata –a lo que también aspiran los socialistas-comisionistas interesados en revivir Petroperú– entonces el Estado tendría que poner US$1,000 millones adicionales. En otras palabras, el presidente Humala sería un orate si es que obliga al Estado a entregarle US$3,750 millones a Petroperú–, en momentos en que las regiones han sufrido un severo recorte en el canon, las exportaciones han caído sustancialmente –menos ingresos tributarios al Fisco–, y el crecimiento del PBI ha bajado del 6% previsto a 4.4%, guarismo que equivale casi a cero si se le contrapone al aumento poblacional.
Presidente Humala, baje de la nube a su gente. Priorice los recursos del país.
FUENTE: DIARIO EXPRESO. http://www.expreso.com.pe/el-mundo-al-reves/presidente-humala-priorice-el-gasto