"Que no busquen una nueva guerra en la región porque lo van a lamentar", enfatizó Rohani en un discurso pronunciado este domingo en Teherán, con motivo del desfile anual de las fuerzas armadas.
De igual manera, el Mandatario afirmó que "la guerra no puede ser extinguida con más guerra. Al contrario, debe terminarse por medios políticos y diálogo".
En ese orden de ideas, el líder persa urgió a los grupos terroristas que luchan para derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad, la necesidad de "sentarse en la mesa de negociaciones" para lograr una salida que beneficie a todas las partes.
Rohani, al igual que su predecesor Mahmud Ahmadineyad (2005-2013), mantiene una férrea oposición a las pretensiones de Estados Unidos y sus aliados -Turquía, Israel, Arabia Saudí y Qatar- de intervenir militarmente siria para poner fin al Gobierno de Al-Assad, un presidente electo en las urnas por voto popular.
Teherán es uno de los aliados más fuertes de Damasco, junto a China y Rusia, siendo este último país el que actualmente desarrolla un plan de desarme químico, cuyo único objetivo es poner fin a las amenazas de intervención occidentales.
Por otra parte, el Mandatario iraní pidió también a Occidente que reconozca el derecho de su país de enriquecer uranio en su territorio, cuestión que “preocupa” a los países occidentales y a Israel.
En ese sentido, Rohani respondió las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien pidió esta semana al mundo “no dejarse engañar por las palabras apaciguadoras” del líder persa sobre la cuestión nuclear.
"Irán no constituye una amenaza para sus vecinos y los países de la región (…) El régimen que sí es una amenaza es Israel, que pisotea todas las reglamentaciones internacionales y aumenta sus reservas de armas nucleares y químicas para amenazar a los demás", aseveró Rohani.
teleSUR-RT-AFP-HispanTV/MARLEditado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.