Unos 200 niños por día llegan solos e ilegales a frontera México-EEUU
"Existe la posibilidad de que los presidentes (del Triángulo Norte de Centroamérica) vayamos a Washington para hablar sobre la situación de la niñez migrante", expresó el gobernante durante una entrevista con la radio local Sonora es la Noticia.
En la entrevista Pérez Molina abordó, junto a su vicepresidenta, Roxana Baldetti, varios temas de actualidad, principalmente la migración de los menores no acompañados.
El jefe de Estado explicó que el tema de la visita se ha discutido con las altas autoridades estadounidenses que han estado en las últimas semanas en Guatemala, entre ellos el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.
Aunque el viaje aún no está confirmado, el mandatario manifestó que la idea es ir a hablar en el Congreso e incluso con el presidente de EE.UU., Barack Obama, porque el problema de la niñez migrante "es una corresponsabilidad de todos los países que estamos involucrados en esto".
El jefe del Ejecutivo comentó que, aunque la migración de guatemaltecos a Estados Unidos tiene lugar desde hace décadas, ahora "se levantó el tema porque nunca había pasado que 50.000 niños, principalmente de los países centroamericanos, estén en la frontera".
Pérez Molina atribuyó el viaje de los menores no acompañados a la expectativa de la reunificación familiar porque sus padres, residentes en EE.UU., pensaron que la reforma migratoria que impulsa el Gobierno de Obama era la oportunidad para mandar a traer a sus hijos.
No obstante, aseguró que los padres de familia tienen información equivocada e hizo un llamamiento a no exponer a los niños.
El gobernante lamentó la muerte de migrantes en su travesía hacia Estados Unidos y calificó al desierto de Arizona (EE.UU.) como el "de la muerte porque las temperaturas llegan a los 45 grados y no se mira nada".
"Han habido muchas muertes, lamentablemente, pero están más visibilizadas", señaló y reiteró que la situación de los menores debe ser abordado desde una visión humanitaria.
Las autoridades estadounidenses calculan que más de 52.000 menores centroamericanos, la mayoría procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, han sido detenidos por la Patrulla de Fronteras en lo que va del presente año fiscal, que comenzó en octubre pasado.