Ha comenzado un periodo de diferentes interpretaciones y silencios en la política mundial. Bajo presión del nihilismo legal, paso tras paso ha retrocedido el derecho internacional. La objetividad y justicia han sido víctimas de la conveniencia política. Las normas jurídicas han sido sustituidas por interpretaciones arbitrarias y valoraciones parciales. Además, el control total de los medios de comunicación ha permitido hacer pasar lo blanco por negro y lo negro por blanco.
---...Hagámonos la pregunta de hasta qué punto vivimos confortablemente y seguros en unmundo así, hasta qué punto es justo y racional. ¿Puede ser que no tengamos motivos para preocuparnos, discutir, formular preguntas incómodas?¿Puede ser que la exclusividad de los Estados Unidos, tal y como ellos ejercen su liderazgo, sea realmente beneficioso para todos, y la continua injerencia en los asuntos del mundo lleve tranquilidad, beneficio, progreso, florecimiento, democracia y simplemente haya que relajarse y gozar?
Me permito responder que no. No es así. El dictado unilateral y la imposición de los propios modelos produce el efecto contrario: en vez de solucionar los conflictos, estos aumentan; en vez de estados soberanos y firmes, un creciente caos; en vez de democracia, el apoyo de un público dudoso: desde abiertamente neonazis hasta radicales islámicos. --- Estimados colegas. Este periodo de dominación unipolar ha demostrado claramente que el dominio de un solo centro de fuerza no lleva al aumento de la manejabilidad de los procesos globales. Al contrario esta endeble construcción ha mostrado su incapacidad para luchar contra amenazas tales como los conflictos regionales, el terrorismo, el narcotráfico, el fanatismo religioso, el chauvinismo y el neonazismo. Al mismo tiempo ha dejado el paso libre a la aparición de la soberbia nacional, manipulando la opinión pública, con una fuerte presión de la voluntad del débil por la voluntad del fuerte. Fundamentalmente el mundo unipolar es una apología de la dictadura sobre la gente y sobre los países. Por cierto, el mundo unipolar no es cómodo, llevadero y es de difícil control incluso para el autoproclamado líder. Se han hecho comentarios sobre ello y yo estoy totalmente de acuerdo --- Estos intentos están alejados de la realidad, se oponen a un mundo plural. Pasos similares indefectiblemente crearán enfrentamientos, reacciones de respuesta y provocarán finalmente el efecto contrario. También vemos lo que sucede cuando la política se mezcla imprudentemente con la economía, la lógica racional deja su lugar a la lógica de la confrontación, incluso cuando perjudica a las propias posiciones e intereses económicos, incluidos los intereses de los negocios del país. -- ¿Qué quiero decir? Hoy día muchos tipos de armas de gran precisión, por su capacidad se acercan a las armas de destrucción masiva, y en caso de negativa al arsenal nuclear o disminución crítica del mismo, el país que ostenta el liderazgo en la creación y producción de estos sistemas de precisión tendrá un claro predominio militar. Se romperá la paridad estratégica y esto es claramente desestabilizador. Aparecerá la tentación de uso del llamado ataque preventivo global. En un apalabra, los riesgos no disminuirán, sino que aumentarán. La siguiente amenaza evidente es el aumento de los conflictos étnicos y religiosos. Esos conflictos son peligrosos no solo por sí mismos, sino también porque se forman en zonas con un vacío de poder y ley, de caos, donde se sienten a gusto los terroristas y los criminales, florece la piratería, el comercio de seres humanos, el tráfico de drogas. Por cierto, nuestros colegas en su momento intentaron dirigir estos procesos, utilizar los conflictos regionales, construir “revoluciones de colores” para sus intereses, pero el genio se escapó de la botella. Qué le vamos a hacer, parece que ni sus propios autores entienden la teoría del caos dirigido. No hay más que división y dudas entre ellos. -- La experiencia práctica muestra que las respuestas conjuntas a los problemas no son siempre una panacea, por supuesto, hay que reconocerlo, y además en la mayoría de los casos son difíciles de conseguir, es muy difícil superar los intereses nacionales, la subjetividad, sobre todo cuando se trata de países con una tradición cultural e histórica diferente. Pero hay ejemplos de que cuando son guían objetivos comunes y actuamos en base a criterios unificados podemos lograr conjuntamente éxitos reales. --- Añado que las relaciones internacionales deben construirse sobre el derecho internacional, en base al cual deben estar los principios morales tales como la justicia, la igualdad, el derecho. Lo más importante es el respeto al socio y sus intereses. Una fórmula evidente, pero que si se sigue puede cambiar de raíz la situación en el mundo --- Sobre el fondo de cambios fundamentales en la situación internacional, la creciente ingobernabilidad y las diferentes amenazas nos obligan a un nuevo consenso de fuerzas responsables. No se trata de cualquier acuerdo local ni una separación de esferas de influencia al estilo de la diplomacia clásica, ni de ningún dominio global. Creo que se necesita una nueva “edición” de la interdependencia. No hay que tenerle miedo. Al contrario, es un buen instrumento para. Esto es tan actual, considerando el reforzamiento y crecimiento de determinadas regiones del planeta, que forma una exigencia objetiva de formalización institucional de dichos polos, de creación de potentes organizaciones regionales y elaboración de las normas de su interacción. La cooperación de estos centros añadiría una fuerza considerable a la seguridad mundial, a la política y la economía. Pero para conseguir éxito en tal diálogo hay que partir de que todos los centros regionales, los proyectos de integración nacidos a su alrededor tendrían idéntico derecho a desarrollarse para que se complementaran unos a otros y que nadie se interpusiera artificialmente entre ellos. Como resultado de esa línea destructiva se romperían las relaciones entre países, y los propios países sufrirían situaciones difíciles, incluso hasta su propia destrucción. --- Rusia ha realizado su elección, nuestras prioridades son las de un perfeccionamiento de las instituciones democráticas y de economía abierta, un desarrollo interno acelerado con todas las tendencias positivas actuales en el mundo y la consolidación de la sociedad en base a los valores tradicionales y el patriotismo. Tenemos una hoja de ruta pacífica, positiva, de integración, trabajamos activamente con nuestros colegas en la unión económica euroasiática, la organización de Shangai, los BRICS y otros socios. Esta hoja de ruta está dirigida al desarrollo de las relaciones entre países, y no a su separación. No queremos crear ningún bloque, realizar un intercambio de golpes. No tienen ninguna base quienes aseguran que Rusia intenta restablecer un imperio, que ataca la soberanía de sus vecinos. Rusia no reclama ningún lugar exclusivo en el mundo, quiero recalcarlo. Respetando los intereses de otros, simplemente queremos que se tengan en cuenta nuestros intereses y se respete nuestra posición. Comprenden bien que el mundo ha entrado en una época de cambios y transformaciones profundas, cuando todos necesitan tener cuidado y huir de dar pasos sin reflexionar. Años después de la guerra fría, los participantes en la política mundial han perdido un poco sus cualidades. Ahora hay que acordarse de ellos. En caso contrario las esperanzas de un desarrollo pacífico y estable son una peligrosa ilusión, y las actuales conmociones un preludio de la destrucción del orden mundial. Si, por supuesto que ya les he hablado de esto, la construcción de un sistema más firme de orden mundial es una tarea complicada, se trata de un trabajo largo y difícil. Pudimos crear una reglas de interacción tras la segunda guerra mundial, pudimos llegar a acuerdos en los años 70 en Helsinki. Nuestra obligación común es encontrar una solución a esta tarea fundamental en esta nueva etapa de desarrollo. ver texto completo