El año pasado un hombre de 47 años circuló por la autopista E7 en Waasmunster (Flandes) a una velocidad que en un momento superó los 290 kilómetros por hora con su flamante Aston Martin V12 Vantage Carbon Black. Como un avión en la pista de despegue de un aeropuerto. El copiloto, un chico de 16 años, saco un video enfocando al contador kilométrico que iba subiendo y subiendo…
Se atrevió colgar el video en Youtube. Grave error, porque la policía le desenmascaró y el juez le quitó el permiso de conducir durante 2,5 años con prorroga de otros 2,5. Y además le multó con 4.400 euros, por su conducción temeraria y por no tener su coche debidamente asegurado. Y no solo eso. Como castigo adicional, el chofer debe hacer 30 horas de servicio social. Para que aprenda un poco de humildad.
Algunos viven ajenos a la crisis. Vuelan bajo por tierra con la cabeza en las nubes. En un avión de Vueling el viaje es mucho más barato.