El estreno sin los pesos pesados como Xavi, Iniesta o la incorporación de Neymar pudo convertirse en pesadilla para los azulgranas. La superioridad de un Bayern más rodado, fue palpable en cada línea. A pesar de que la primera ocasión del partido fue para Leo Messi, aprovechando una pérdida para plantarse en la frontal y buscar el disparo, los de Guardiola encerraron al conjunto catalan. La mano de Pep se aprecia cada vez más en Múnich. La presión arriba y el gusto por el pase corto y de primeras atosigaron al Barça, que perdía balones constantemente. En el minuto cuatro Adriano evitaba el primero, y en el 14 llegaba el tanto de Lahm. Un centro medido de Ribery encontraba la incorporación del reconvertido a centrocampista y ponía en evidencia la necesidad de un central.
El conjunto catalán reaccionó tímidamente tras el gol, y Sergi Roberto cerca estuvo de empatar en la siguiente jugada. Sin embargo, el ataque culé apenas existió, con Messi desaparecido, y sólo un disparo de Tello cerca del descanso generó algo de peligro en la portería de Neuer. El vendaval alemán se cortó de raíz en la segunda mitad. El carrusel de cambios en ambos equipos cambió la cara del partido, bajaron la intensidad y las ocasiones. El FC Barcelona jugó con once jugadores del filial y el Bayern fue haciendo cambios. Los jóvenes azulgranas aguantaron bien el papel, aunque las ganas de los de Pep no eran las mismas. En los últimos minutos, el arrreón local se dejó notar y Mandzukic terminó poniendo el 2-0 en su segunda clara ocasión.
Por su parte, el Real Madrid empató ante el Olympique de Lyon (2-2) en su segundo partido de pretemporada, gracias al tramo final de los merengues, que se apoyaron en los goles de Morata y Casemiro para anular la ventaja del cuadro francés. El nuevo equipo de Ancelotti aún tiene mucho trabajo por delante. Con la lógica falta de ritmo a estas alturas de temporada, el conjunto blanco acusó la velocidad de su rival, mucho más fresco en los metros finales. De hecho, lo mejor llegó con la entrada de Modric, el más destacado en apenas 45 minutos.
El canterano Nacho ocupó el centro de la zaga junto a Pepe; y Carvajal y Cheryshev ejercieron de laterales. El ex del Bayer Leverkusen fue otro de los notables, al igual que Isco que añadió criterio en línea de tres cuartos. El centrocampista malagueño es una magnífica noticia para los madridistas, que nutren de talento la zona de construcción. Tras el descanso, el Real Madrid aumentó la presión, sobre todo por los jóvenes que salieron con ganas de impresionar y seducir al míster. Fue el caso de Mateos o Casado, buenos socios de Casemiro, otro de los que está llamando a la puerta para hacer un sitio en el primer equipo.
Sin embargo, fue el Olympique Lyon quien golpeó por segunda vez gracias a Lisandro López que aprovechó la confusión en el área para batir a Adán, que no pudo hacer nada. El croata permitió que Cherysev fuese derribado por Gonalons dentro del área. El penalti, muy claro, fue transformado por Morata, que peleó todos los balones en la media hora que dispuso. Antes de cerrar el duelo, Casemiro marcó de cabeza y sentenció el 2-2, un resultado que maquilla las sensaciones en este segundo asalto de pretemporada.