Prevenir para el futuro es una de las decisiones financieras más inteligente que puedes tomar. Proyectar los posibles escenarios y crear alternativas que los solventen, es uno de los movimientos estratégicos que toda persona debería implementar. Ya que una de las premisas que define el futuro es la incertidumbre. Es decir, no tenemos la manera de determinar con exactitud qué va a suceder el día de mañana.
Sin embargo, aun desconociendo esta información, sí podemos visualizar qué cosas se pudieran presentar, y en caso de que lo hagan, cómo abordarlas de manera en efectiva, dentro del rango de nuestras posibilidades.
Esta entrada responde a una primera parte titulada ¿Acumular o prevenir para el futuro? en donde analizábamos el fenómeno que se da en personalidades públicas que manejan realidades económicas flexibles o de abundancia; de buenas a primeras, salen de la palestra y reaparecen en una condición de estrechez y limitaciones financieras.
Concluyendo que esto no solo es algo que les sucede a estas celebridades, sino que se aplica a personas regulares, lo que sucede es que no es tan notorio como esas personas, siendo la razón primaria de esta realidad, la ausencia de prevención en su manejo financiero.
Es por esta razón que queremos dar continuidad al tema enfatizando la parte de la prevención financiera para el futuro, en donde vamos a proveerte de algunas pautas que puedes implementar desde ahora para que la incertidumbre propia del tiempo que aún no ha llegado, tenga una repercusión positiva en tu gestión del dinero.
Una de las preguntas que pueden surgir es por qué es importante o determinante prevenir para el futuro. De hecho existen filosofías que sugieren a las personas que vivan el ahora, porque el ayer pasó y el mañana aún no ha llegado.
No obstante esto pudiera ser una manera de ver la vida, la realidad es que el mañana, con o sin nosotros, llegará; y si somos parte de él, y cuando llega nos toma desprevenidos, entonces sufriremos las consecuencias de la vulnerabilidad de las decisiones financieras que tomamos en el pasado.
Es por esta razón que es determinante, para quien maneja dinero, tomar acciones preventivas para el futuro. En donde puede formular las estrategias necesarias para asumirlo de manera adecuada, minimizando el factor riesgo y las sorpresas propias de las incertidumbres del futuro.
Tomando en consideración lo determinante que es prevenir para el futuro, la pregunta natural que surge es ¿Cómo hacerlo? ¿Cuáles son las acciones que debemos tomar hoy para que el futuro tenga un bajadero idóneo ante la potencialidad de eventos adversos?
Para esto queremos proveer de algunas pautas que se pueden implementar en el día a día para forjar, poco a poco, todo el engranaje que sustentará tu futuro financiero. Pero antes, tenemos que partir de algunas premisas básicas:
- La planificación de tu futuro debe ser en función de tu presente: Esto es que no puedes partir de supuestos que no se apliquen a tu realidad actual. Si por ejemplo aún no tienes hijos, prevenir para ellos es acumular dinero sin sentido.
En ese tenor, la manera idónea de hacerlo es cuando te cases, y tú y tu pareja tomen la decisión de extender la familia. A partir de ahí, tus hijos forman parte de tu futuro y debes prevenir para ellos.
- Prevención flexible: Tomando en consideración que la prevención que hagas debe ser en función de tu realidad presente, es válido acotar que lo único constante en la vida es el cambio, por lo tanto, a la hora de prevenir, debes hacerlo en función de que dicha prevención debe ser ajustable a las nuevas realidades que se presentan.
Esto quiere decir que si tu realidad presente varía, de igual forma, y en igual magnitud, debe hacerlo tu proceso preventivo. Por lo tanto, esto invita a que tengas que constantemente revisar la prevención que estás llevando a cabo de manera que puedas acoplarla de una forma más eficiente a las nuevas realidades o retos que se avecinan para el futuro
Pautas para prevenir el futuro de manera inteligente
Como hemos planteado prevenir el futuro es determinante para quien maneja dinero y debe partir de dos premisas básicas: Planificar en función de tu presente y hacerlo de manera flexible. Tomando esto en consideración, formulamos las siguientes pautas para que las implementes en tu gestión financiera personal.
Pauta No. 1: Fondos de Contingencia
La primera pauta a implementar es el fondo de contingencia porque de él es que depende la mayor parte de la prevención financiera que hagas para el futuro. Este tipo de fondos se hacen sobre la base del presupuesto, identificando esas partidas o rubros sensibles dentro de tu estructura financiera.
Es decir, dentro de toda tu gestión del dinero, hay cosas que puedes prescindir y otras que no, en función de esto, cuando logras identificar cuáles son aquellas partidas que son vitales en tu administración personal, entonces debes hacer de ellas un acopio que pueda sostenerlas en el tiempo.
Por ejemplo, si eres vendedor(a) y tienes que estar movilizándote todo el día en tu vehículo, entonces el mantenimiento y reparación de este es imprescindible, por lo tanto, debes crear el acopio apropiado para que este se mantenga en movimiento.
En este caso en particular, puedes auxiliarte de un(a) experto(a) en vehículos que te guíe respecto de cuáles son esos puntos neurálgicos que debes cuidar estando pendiente de ellos. Y esta misma dinámica la puedes extrapolar a las demás áreas de tu vida. En donde identifiques qué es lo realmente importante para entonces crear el fondo apropiado para solventarlo.
Pauta No. 2: Invierte
Como hemos planteado, lo único constante en el mundo es el cambio, y queda de nosotros adaptarnos a este, por lo tanto, aun creando fondos de contingencia existe una realidad particular con el dinero, si no se mueve no crece; y el hecho de que pierde valor en el tiempo, hace que tengas que ir a la par, dentro del marco de lo posible, de su proceso de devaluación.
Pero al mismo tiempo, debes procurar generar beneficios económicos que te puedan generar un flujo de dinero constante. En ese sentido, la segunda pauta que te ofrecemos es la de invertir.
Invierte tu dinero en algo que te produzca beneficios. Es posible que no tengas idea de en qué hacerlo, pero para eso están los/las asesores(as) financieras, las instituciones financieras, el internet, etc, los cuales te guían en la dirección correcta para hacer crecer tus arcas personales, sobre la base de aquello que realmente te aporta valor.
La razón de ser de esta pauta es lograr que el dinero trabaje para ti. Sentando las bases para que el dinero fluya de manera automática durante el tiempo en donde puedas vivenciar cierto nivel de vulnerabilidad económica.
Pauta No. 3: Definir lo importante
Algo que debemos acotar en esta serie de pautas es que no necesariamente implican un orden. Es decir, la pauta número uno no tiene que ser la primera, ni la tercera la última. De hecho la sugerencia es que inicies por la tercera. Ya que al definir qué es importante, entonces sabrás cómo crear un fondo de contingencia o bien en qué y cómo invertir.
Definir lo importante es sacar de entre todas las partidas de dinero que tienes cuáles realmente te añaden valor. Es decir, buscar cuáles son esas cosas que son imprescindibles dentro del contexto tu bienestar financiero, y sobre la base de todo esto crear toda la estructura que sustentará la prevención que estás llevando a cabo.
Prevenir para el futuro es una acción de gestión financiera inteligente. Es algo que se va forjando en el tiempo y requiere de mucho enfoque y disciplina, a razón de que en la medida en que se crean nuevas realidades financieras tendrás que ir ajustando la prevención de ese futuro que entiendes que va a suceder.
Para esto es necesario que asumas tres pautas básicas: Crear fondos de contingencia, invertir y definir qué es lo importante para tu vida. De manera que en función de estas tres pautas puedas elaborar las estrategias apropiadas para que tu futuro financiero se mucho más llevadero.
Algo que es importante resaltar es que aun preveas cosas esto no significa que serán exactamente como lo previste, sino que se pueden presentar eventualidades que estarán completamente fuera de tu control. Ahora, independientemente de esto, es mejor tener un respaldo que te permita sortear esas eventualidades, las cuales, sin lugar a dudas, se presentarán. Porque con esto minimizas el factor riesgo que da paso a la improvisación y por ende a decisiones menos asertivas.
En ese sentido, si esta entrada sobre prevenir tu futuro financiero te ha sido de utilidad te invitamos a que comentes y compartas vía correo electrónico o de tus redes sociales, tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. Al mismo tiempo, si te interesa profundizar en el tema de la prevención financiera te sugerimos adquirir el libro Una esperanza y un futuro: Sé más próspero que tus padres escrito por Andrés Panasiuk haciendo clic en la imagen más abajo.