Cults se lo han montando estupendamente estos últimos meses. El dúo americano ha sacado tres singles que ya quisieran muchos – especialmente ese Abducted que nos ha dejado estupefactos con ese video tan Lynch -, y se han ganado una tremenda reputación que les está llevando a tocar en multitud de festivales alrededor de todo el mundo. Además, le han dado cierto ola de misterio a la formación, y se sabe bastante bien poco de ellos; tan solo que se les ha viviendo por la ciudad de los rascacielos, y que han fichado por una gran discográfica. Por lo que supongo que el enlace de este disco durara más bien poco.
Desde luego, lo que no se les puede acusar es de cobardes, ya que han metido los tres singles que ya conocemos al principio del álbum, aunque viendo lo que viene después, poco importa. Han sacado uno de esos discos al que le falta poco para ser redondo, y del que a buen seguro se hablará bastante a finales de año. Con el pop de chicas de los sesenta como insignia, el dúo neoyorquino (suponemos) nos regala una colección de canciones llenas de frescura y gancho que harán las delicias de los amantes del pop. Never Heal Myself, Bumper, Never Saw Point, o prácticamente cada canción del álbum podría ser un single perfecto, están a la altura de esos tres sencillos que comentaba antes. De hecho, la única gran pega que se le puede encontrar a este trabajo, es que todos los temas suenan demasiado igual, pero aun así, me sigue pareciendo una delicia de álbum, y un debut cojonudo. A ver que tal se lo montan esta tarde en el Primavera Sound.
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