Hoy hace un año que empecé este blog. Esta fue mi primera entrada, y ¡lo que ha llovido desde entonces!
Hace un año, aún no llevaba ni un año en la búsqueda y yo ya sabía que algo pasaba. Nunca me cansaré de decir lo importante que es que nos topemos con buenos profesionales que nos escuchen y que personalicen los tratamientos, que se alejen un poco de protocolos y se centren en cada una de nosotras.
Ha sido un año lleno de emociones. Y he conocido gente fantástica, ya sea gracias a los comentarios del blog, como en Twitter.
Quiero deciros que cada vez que me decís que mi blog ayuda a mucha gente, me derrito.
Abrí este blog por necesidad pura. Aunque tenía amigas a las que les contaba mis penas, me sentía incomprendida. Por desgracia, si no se pasa por algo así, es difícil encontrarle sentido a muchas cosas que pensamos, decimos y hacemos.
Y supongo que es por eso por lo que os gusta este blog. Os cuento las cosas como son, sin muchas florituras, y hasta tengo mis trolls que me visitan de vez en cuando.
Creo que aquí os sentís comprendidas, tanto con mis textos como con los comentarios de las demás. Entre todas tenemos algo que decir, entre todas podemos ayudarnos, darnos opiniones. Entre todas hemos visitado una cantidad enorme de médicos y tenemos un máster en Reproducción Asistida.
Si este blog ha cumplido un año, ha sido gracias a todas vosotras, por estar ahí, por leer mis penas, mis alegrías, por dejar que comparta con vosotras algunos de mis conocimientos y experiencias. Y es que he aprendido a vivir seleccionando momentos para compartir con vosotras, porque os considero compañeras en mi viaje hacia la maternidad.
Ahora mismo me encuentro en un momento precioso. Un momento con el que llevaba soñando mucho tiempo, y sé que muchas de vosotras seguís soñando con él. Creedme cuando os digo que deseo para todas vosotras muy poco sufrimiento, y que si hay que hacerse un TRA, pues se hace, pero ojalá lo consigáis muy pronto.
El camino es duro. Paciencia es la palabra mágica. Y aunque quien espera, desespera, no olvidéis que todo lo bueno se hace de rogar. Si para ser mamás os ha tocado luchar, demostrad al universo que no hay mejor guerrera que vosotras, y que lo vais a conseguir pase lo que pase.
Muchas gracias por estar ahí, de corazón.