Intervención en plenario sobre el informe de gestión de la ejecutiva nacional
Me ha tocado intervenir en el plenario en el turno del informe de gestión de la ejecutiva saliente. Para ello he necesitado 25 firmas de delegados que he sacado basicamente de delegados de sectoriales, algunos ciberactivistas que iban de delegados por su territorial y de mi territorial, Barcelona. Ha sido fácil y aunque lo he entregado fuera de plazo, la mesa lo ha admitido, acto de generosidad que les honra. Mi intervención ha sido bastante simple, he reivindicado que en el informe de gestión no aparece nada de la acción en la red. Un trabajo, dentro de una gestión poco brillante en general, que ha sido excelente, y así lo valoran los ciberactivistas del PSC, donde personas como Jordina Freixanet o Raquel Querol se han volcado y nos han ayudado, han impulsado y han trabajado con ganas y como titanes, no puede dejarse de lado. Ha servido para que en el acta quede recogido y para que José Montilla, primer secretario saliente (no utilizo el apelativo President, no por falta de respeto institucional, sino porqué ha respondido como primer secretario), reconociera la ausencia en el informe de gestión, aunque no ha servido para que esta se corrigiera.
El sentido de mi voto en los informes de gestión.
He tenido que cambiar el sentido del voto que habíamos decidido en el plenario de la sectorial de ciberactivismo en el informe de gestión de la ejecutiva nacional. El sentido del voto iba a ser positivo ya que los llegamos a la conclusión que a nivel de sectorial de ciberactivismo el trabajo se había hecho de forma impecable. Nuestra visión, al menos, a nivel de sectorial había de valorar el trabajo del partido en este ámbito. Ahora bien, aunque la respuesta se reconoce el error y la omisión en el informe de gestión, al final no queda en la memoria de documentación del congreso, cuando se valore en la historia que gestión presentó el PSC en el 2011 no incluirá todo el trabajo de Jordina, Paco Aranda, Raquel Querol o lo que han hecho los Ciber-Responsables, los ciberactivistas y la sectorial. Para la historia no existirá todo esto, y por tanto por mucho reconocimiento que hubiera por parte del primer secretario no había ningún compromiso de incluir una addenda o una memoria adicional, esta no se verá reflejada en el informe de gestión y lo mejor era abstenerse.
Me he abstenido en el informe de gestión del consell nacional. La prueba de que se ha hecho mal desde este órgano es que ha habido ausencia de debate, no se ha hecho el control a la gestión, se ha convertido en un órgano de “ratificación” a la búlgara sin sentido crítico. Pero no he votado en contra porqué como sectorial no hemos hecho intervenciones que intentaran cambiarlo. Es verdad que Carlos Guadian, nuestro representante, ha tenido muy poco tiempo, pero no hemos sabido colectivamente como aprovechar su voz en este órgano y formamos parte del problema. Por tanto he valorado que la abstención sea la mejor solución.
He votado a favor del informe de gestión de garantías estatutarias. La verdad es que este órgano es de natural el que más problemas podría dar a los ciberactivistas ya que el 2.0 tiene tendencia a tener un talante más ácrata y rebelde, y la tendencia de algunos dirigentes es a descuartizar políticamente la disidencia. Esta se ha dado en la red más profusamente que en el off-line, pero de garantías estatutarias no tengo constancia de ningún caso de ciberactivista que haya sido atacado por utilizar su libertad en la red (de hecho se ha sido bastante laxo) y se ha sido bastante tolerante con la disidencia en la red.
He votado a favor de la comisión de seguimiento económico. Me he de fiar que han hecho su trabajo bien. En este caso no tengo porqué dudar de la diligencia, honestidad y buen hacer de los compañeros que lo han ejercido.
He votado a favor de la comisión de control patrimonial. Aunque la verdad que los datos que han dado son decepcionantes, solo el 10% de los candidatos han dado su informe patrimonial a esta comisión, no es culpa de ellos, sinó del consell nacional, de los candidatos y en conjunto del propio partido que no es capaz de exigirle algo a nuestros candidatos que es un mandato congresual.
Abales Avales y firmas
Por otro lado he firmado a favor del voto secreto, tal y como estaba mandatado por el plenario de la sectorial de ciberactivismo y en línea con el sentir que siempre hemos expresado. El resultado de que el voto secreto en el informe de gestión era necesario es que a pesar que el 85-90% de las intervenciones no han sido críticas y han anunciado el voto favorable de las diversas delegaciones (algunas intervenciones, incluso con una arrogancia excesiva), los delegados hemos decidido dar un voto de castigo y solo el 64% hemos abalado avalado la gestión. Una cifra que es mucho menor que el 90% al que estábamos acostumbrados.
He abalado avalado uno de los candidatos a primer secretario para que pudiera reunir las 80 firmas necesarias. Seguramente no es el candidato que vote ya que hay bastantes discrepancias conceptuales, pero creo que hay que permitir que el máximo número de candidaturas llegue vivo al final del proceso para permitir hacer una votación franca y abierta y evitar cambalaches y componendas, sé que otros compañeros también lo han hecho como un favor a la democracia interna y en este sentido he actuado.
No he podido participar en el debate y votaciones del Viernes por la mañana, ya lo había dicho, pero creo que he hecho bastante faena.
PD: La foto se la he robado sin pedir permiso a mi compañera de agrupación, Arantxa Martínez.
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