Por fin he tenido un poco mas de tiempo libre y he podido terminar de pintar el Cazador de Brujas imperial que os enseñaba hace ya tiempo. Como ya dijimos, esta mini será la primera del incipiente ejército estaliano en el que estamos trabajando, mas concrétamente un ejercito boldonés (Gentilicio del reino de Boldonia, al norte de Estalia). Primeramente os hablaré de la mini y luego haremos una pequeña introducción al dicho reino.
De ahora en adelante iré publicando mas miniaturas que tengo sueltas por ahí y que tengo ganas de verlas pintadas, sobre todo personajes sueltos, bretonianos, enanos, kislevitas... ¡estad atentos!
La sagrada ciudad de Ghern
Ghern no es como las otras ciudades de Estalia, el aire de otros tiempos te rodea cuando te mueves a través de ella. Los angostos callejones y las viejas calles empedradas hacen sentir incomodo al viandante que no conoce la ciudad, como si la propia ciudad expulsara al extranjero de ella. Muchos de los caminos acaban en calles muertas y el viaje mas corto se puede convertir en una odisea para los viajeros que no van acompañados de alguien que conozca la ciudad. Y es que ganarte el favor de las rusticas gentes de Ghern no es nada fácil, por ello los únicos mercaderes que llegan a la ciudad, son los inexpertos mercaderes novatos que llegan a ella por pura casualidad.
Eso sí, si tus amistades viven en Ghern todo cambia y mas si esa amistad es familiar tuyo. La hospitalidad de los boldones es conocida en todos los reinos de Estalia y mas la hospitalidad de Ghern, que agasaja a sus invitados con abundante hidromiel y las famosas cabezas de jabalí, consideradas todo un manjar.
Ghern, aislada casi por completo del resto de territorios es desconocida por muchos de los habitantes del Viejo Mundo y los ciudadanos de la misma así lo prefieren, siendo habitual escuchar a sus habitantes decir frases como: "Todo extranjero que llega a Ghern es para sacar provecho para si mismo". Esta muy extendido, el pensar que todo habitante de la ciudad bajo el árbol, le debe a su ciudad natal respeto y cortesía; esto se ve muy bien reflejado en el extraño y polémico culto de Ghern. El culto es muy diferente a los demás cultos conocidos, ya que, no se presta devoción a ningún dios en particular si no que, a la misma ciudad, su existencia y su divinidad. También la Historia de la misma, pero mas concrétamente, cada familia rinde homenaje a sus antepasados, honrándolos, tanto en cada comida, como cada vez que acuden al templo.