Todo esto ha sido posible gracias al uso de un nuevo algoritmo de programación denominado SOINN (Self Organizing Incremental Neural Network), el cual, por el momento, sirve para que el robot pueda deducir que, si le piden un vaso de agua fría, debe dejar por un momento el vaso en el que ha echado el agua para coger hielo y echárselo. Algo que para nosotros parece sencillo, pero que requiere de una serie de procesos deductivos que son complicados de implementar en un sistema de inteligencia artificial sin tener que programarlos uno por uno.
Además, el algoritmo SOINN es incremental, es decir, el robot puede aprender de las situaciones que ya ha superado, e incluso, aprender de las experiencias de otros robots (para comunicarse usan una conexión a Internet).
Para vuestra tranquilidad, os diré que este algoritmo se va a implementar en robots de plantas industriales con el objetivo de que sean capaces de superar los imprevistos que puedan surgir. Aún con todo, ¿estamos ante el principio de Skynet?
Vía: Xataka