Quizás sea por su propuesta visual minimamente consistente o por ese reparto que anima a esperar algo más que un subproducto de terror del montón, pero lo cierto es que Retreat se mete de lleno en esa categoría de películas que me encanta devorar con el piloto automático encendido. ¿La trama? Igualita que la de Cabin Fever pero haciendo más hincapié en el terror psicológico que en el físico, es decir, la amenaza de un virus mortal sobre una pareja de aislada en una cabaña. Veremos. El trailer, en el idioma de Hannah Montana, tras el salto.
El típico cagarro que te acabas tragando
Quizás sea por su propuesta visual minimamente consistente o por ese reparto que anima a esperar algo más que un subproducto de terror del montón, pero lo cierto es que Retreat se mete de lleno en esa categoría de películas que me encanta devorar con el piloto automático encendido. ¿La trama? Igualita que la de Cabin Fever pero haciendo más hincapié en el terror psicológico que en el físico, es decir, la amenaza de un virus mortal sobre una pareja de aislada en una cabaña. Veremos. El trailer, en el idioma de Hannah Montana, tras el salto.
Quizás sea por su propuesta visual minimamente consistente o por ese reparto que anima a esperar algo más que un subproducto de terror del montón, pero lo cierto es que Retreat se mete de lleno en esa categoría de películas que me encanta devorar con el piloto automático encendido. ¿La trama? Igualita que la de Cabin Fever pero haciendo más hincapié en el terror psicológico que en el físico, es decir, la amenaza de un virus mortal sobre una pareja de aislada en una cabaña. Veremos. El trailer, en el idioma de Hannah Montana, tras el salto.