Primera colaboradora: Nutrilight - Alimentación Complementaria

Publicado el 07 octubre 2014 por Mamánueva

Buenísmas noches mamitas, espero hayan tenido un maravilloso día. 
Leyeron el post de ayer? pues como lo prometido es deuda hoy les traigo el primer post con la compañía de nuestra colaboradora en nutrición Aracelli, ella tiene una página tan cálida como ella misma, pues no solo tiene el conocimiento, sino también la comprensión y el buen ánimo para apoyarnos con nuestra salud por medio de la nutrición adecuada.
Hoy nos comparte información muy importante para nosotras las mamitas que tenemos pequeños, pues podemos escuchar muchos consejos que vienen con mucho cariño para nosotros y nuestros bebés, pero nunca está demás el asesoramiento de una profesional.
Las invito a seguir la página de nuestra amiga Aracelli en Nutrilight y si gustan contáctenla, pues se la recomiendo totalmente, o déjenos sus dudas para compartir información con otras mamitas.
Espero les guste mucho. Besos para todas y sus bebés.
 Alimentación ComplementariaAlimentación complementaria significa dar al niño otros alimentos además de la leche materna (o sustitutos de la leche materna).
Previamente, se utilizaban los términos «destete o ablactancia», pero suscitaban confusión acerca de su verdadero significado. A veces se entendían como «poner término a la lactancia materna»; o «el período en el que los niños pasan de recibir sólo leche materna a sólo los alimentos que come la familia».
En consecuencia se sugiero usar siempre el término «alimentación complementaria» (también cuando se traduzca a un lenguaje local), enfatizando el tipo de alimentos recomendados para los niños después de los seis meses de edad y que éstos se deben introducir sin suspender la lactancia materna. ¿Cuándo comenzar la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria comienza cuando el niño tiene seis meses de edad. A partir de los seis meses, es necesario que los bebés comiencen a recibir alimentación complementaria porque a esa edad:
·   La leche materna sola no puede aportar todos los nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé
·   Los bebés ya son capaces de comer y digerir otros alimentos.
·   Las reservas de hierro que tienen los bebés se acaba aproximadamente alos 6 meses y por ello se necesita incluir alimentos que complementen la leche materna que no tiene cantidades adecuadas de este micronutriente
·   La mayoría de los niños deberían recibir leche materna por lo menos hasta el año de edad, y si es posible, durante más tiempo.
¿Qué alimentos dar y cuándo?Aconsejo a los padres que una vez que sus hijos han cumplido los seis mesesde edad, comiencen a darles de una a dos cucharaditas de papilla, cereales y verduras, y aumenten de forma paulatina la cantidad (aproximadamente 1/2 taza) y agreguen una mayor variedad de alimentos, como por ejemplo, purés de frutas y carnes sin grasa.
Al iniciar la alimentación complementaria, además de la edad del niño, es necesario observar si su desarrollo es adecuado. En esta etapa aparecen los primeros dientes y empiezan a poder masticar y deglutir alimentos de consistencia semisólida. Cuando el niño comienza a comer alimentos de distintos sabores, olores y textura, que para él significan nuevas experiencias, lo más probable es que muestre preferencias y rechazos. Para evitar el rechazo o la preferencia exclusiva por algún alimento, es necesario crear un ambiente tranquilo y agradable a la hora de sus comidas, en lo posible libre de tensiones, juegos y elementos de distracción como la televisión.
Cuando el niño rechace un alimento, se le debe volver a presentar preparado de otra forma, para ir incorporándolo poco a poco hasta lograr que lo acepte. Se recomienda incorporar cada nuevo alimento por separado y en pequeña cantidad, para detectar posibles cuadros alérgicos.Las comidas deben tener una consistencia de papilla o puré semisólido. Es importante que al comienzo la comida se aplaste bien para evitar que contenga grumos o trozos duros que puedan ahogar al niño.
- Para los niños de 6 a 7 meses, la alimentación se inicia con una papilla o puré que debe ser preparada inicialmente con verduras, cereales y una pequeña cantidad de carne molida de pollo, pavo, hígado de pollo o yema de huevo. En el momento de servir se recomienda agregar media cucharadita de aceite vegetal (2,5 a 3 ml). Es aconsejable no agregar sal a las comidas, para no acostumbrar al niño(a) al sabor salado. El postre recomendado es el puré de fruta, al que no es necesario agregar azúcar. - A partir de los 8 ó 9 meses, el puré puede tener una consistencia más gruesa, hasta que el niño empiece a comer alimentos picados en trozos pequeños cuando ya han aparecido los segundos molares.
- A los 8 meses el niño debería comer aproximadamente 150 gramos de papilla (3/4 de taza), más 100 g de fruta (1/2 taza) al día. A esta edad, algunos bebés comienzan a tratar de comer por sí mismos alimentos que ellos puedan sujetar, como por ejemplo, un plátano.A partir de los 8 meses se recomienda la introducción progresiva de legumbres (menestras) sin cáscara para evitar llenar de gases al bebé; una porción reemplazará al puré de verduras con carne una a dos veces por semana.- Desde los 9 meses las cantidades adecuadas serán de 200 gramos de comida (1 taza) y 100 gramos de fruta al día.- Se recomienda incorporar el pescado y los huevos a partir de los 10 meses.
* Prestar atención a las posibles alergias alimentarias, en especial en los niños con padres o hermanos alérgicos. - Al año, la mayoría de los niños ya pueden comer las comidas consumidas por la familia, excepto las que contengan condimentos picantes o exceso de sal, estimulantes (café, té negro, bebidas gaseosas con cafeína, yerba mate) y las comidas con mucha grasa, por ejemplo frituras Cuando el niño empiece a comer alimentos sólidos se le puede ofrecer agua (hervida si no se cuenta con agua potable apta para el consumo), sin agregar azúcar o miel. Se le puede dar de beber aproximadamente 1/4 a 1/3 de una taza 2 ó 3 veces al día, separándola de los horarios en los que el niño toma leche.
* Los refrescos en polvo, las bebidas azucaradas y las sodas no son recomendados ni necesarios durante los primeros años de vida. No se recomienda dar al niño pequeño alimentos que contengan endulzantes (o edulcorantes) artificiales.
Temperatura e higieneEs necesario enfriar los alimentos calientes antes de dárselos al niño hasta que tengan aproximadamente la temperatura del cuerpo (37 grados) o menor, para evitar quemaduras. No se deben soplar los alimentos para enfriarlos, porque se pueden contaminar con microorganismos que se encuentren en la boca del adulto que lo alimenta.Cuando el adulto prueba el alimento, debe lavar o cambiar la cuchara con la que alimentará al niño por el mismo motivo. Los alimentos y utensilios en los que se da la comida al niño deben estar protegidos de las moscas, los animales domésticos, el polvo y la suciedad; de preferencia debe ser de uso exclusivo del bebé.
La cuchara con la que se dará el alimento al niño debe ser pequeña, de contornos lisos y suaves y debe llevar una pequeña cantidad de alimento cada vez.Para comer, el niño debe estar sentado, apropiadamente apoyado y seguro, con las manos limpias y descubiertas.
Si el niño no quiere más comida, se recomienda respetarlo, pero observar si empieza a rechazar de forma sistemática la comida, pues su rechazo podría indicar la presencia de una enfermedad.
Prepare los alimentos complementarios de forma higiénica y manténgalos limpios·   Una alimentación complementaria adecuada debe ser:
·   Rica en energía, proteínas, vitaminas y minerales, especialmente hierro;
·   De consistencia adecuada (papilla, sopa espesa o puré semisólido);
·   Fácil de comer y digerir;
·   Preparada y servida de forma higiénica;
·   Libre de huesos o partes duras que podrían atragantar al niño;
·   Libre de condimentos fuertes o picantes. El exceso de sal o azúcar es dañino para los niños pequeños.
Use alimentos variados para las comidas de los niños·   Aconseje a los padres preparar comidas que proporcionen:
·   Una variedad de alimentos, para hacerla más nutritiva y acostumbrar alniño a los distintos sabores.
·   Una moderada cantidad de aceite, para aumentar el aporte de energíay de ácidos grasos esenciales
·   Frutas y verduras frescas, especialmente las ricas en vitaminas A y C;
·   Huevos, leche y alimentos ricos en hierro (carne, vísceras, aves, pescado)diariamente o tan a menudo como sea posible.
Los niños pequeños deben comer con frecuenciaEl número apropiado de comidas depende de la densidad energética de los alimentos locales y la cantidad consumida en cada comida. Los niños pequeños tienen estómagos pequeños y deberían comer con frecuencia, y aumentar el número de comidas a medida que el niño crece. Para el niño saludable y amamantado con frecuencia, la alimentación complementaria se debería dar diariamente como sigue:
- 2 comidas entre los 6 y 12 meses (si no recibe lactancia materna, agregar 3 biberones)- 2 comidas más 3 biberones entre los 12 y 24 meses
* Los niños pequeños de bajo peso pueden necesitar consumir alimentos entre comidas (colaciones), por ejemplo a media mañana. Las colaciones saludables para ellos son puré de frutas, postre de leche o yogur con cereales.
Advierta a las madres sobre el riesgo de dar al niño preparaciones licuadas, por ejemplo el agua donde se cuecen las legumbres o las sopas muy aguadas, porque llenan el pequeño estómago del niño con agua y sal, pero prácticamente no aportan energía y nutrientes, lo que puede llevar al niño a la desnutrición. Por esto es importante que las comidas, además de una variedad de alimentos, tengan una consistencia semisólida, para cubrir las elevadas necesidades de energía y nutrientes del niño. TENEMOS QUE ELIMINAR ELIMINAR LAS SOPAS Y CALDOS!
Estimular a los niños pequeños a comerLos niños pequeños con frecuencia comen despacio y de forma desordenada, y se distraen con facilidad. Comen más cuando sus padres los supervisan en los tiempos de comida y cuando los estimulan a comer con cariño.
Esto es especialmente importante cuando los niños inician la alimentación complementaria y hasta que tienen al menos 3 años de edad. Sugerencias para las madres o las cuidadoras: siéntese con el niño y estimúlelo a comer conversándole y diciéndole lo buenos que son los alimentos; haga de la hora de la comida un momento relajado y feliz; alimente al niño pequeño con el resto de la familia pero con su propio plato y cuchara, para asegurarse de que reciba y coma la porción que le corresponde; sirva al niño alimentos que éste pueda coger por sí mismo, si desea hacerlo y no se preocupe si come despacio o derrama la comida, pero asegúrese de que coma toda la ración que se le sirve; mezcle los alimentos si el niño picotea y sólo come sus alimentos favoritos; no apure al niño. Un niño puede comer un poco, jugar un rato y volver a comer; asegúrese de que el niño no tiene sed, porque los niños sedientos comen menos, pero no llene el estómago del niño con mucho líquido antes de comer o durante la comida; trate de dar de comer al niño en cuanto tenga hambre, no espere a que empiece a llorar para alimentarlo; no dé de comer al niño cuando está cansado o soñoliento; haga de la hora de la comida una oportunidad para aprender, por ejemplo enséñele los nombres de los alimentos.
A veces los niños están inquietos cuando comen. Asegúrese de que el niño no esté enfermo o desnutrido y aconseje a la familia:
·   Prestar mayor atención al niño cuando come bien y evitar darle Importancia cuando rechaza los alimentos para tratar de llamar la atención;
·   Crear juegos que persuadan al niño reticente a comer más
·   Evitar obligarlo a comer, porque esto aumenta el estrés y disminuye el apetito aún más.