Revista Cultura y Ocio

Primera lectura de 2016: El francotirador paciente, de Arturo Pérez Reverte

Publicado el 10 enero 2016 por Danieldrozadal

Primera lectura de 2016: El francotirador paciente, de Arturo Pérez Reverte

¿Y de quién se trataba? De Escritor, en mayúsculas, donde los haya. Poco se puede apuntar de su figura y su obra que no se sepa. Un detalle que parece poco importante, pero es destacable. La única editorial donde ha publicado sus novelas es ¿Y qué relación os preguntaréis tiene esa fecha indicada de diciembre de 2013 con estos días iniciales de No es Exceptuando la serie de novelas protagonizadas por
14 de diciembre de 2013. Tal vez un día cualquiera de entre los muchos días que uno vive o va viendo pasar a lo largo del tiempo, pero no. Aquel día, que parece algo lejano, tuve la oportunidad de asistir a un acto en el que uno de los escritores que sigo con cierta frecuencia y me gustan era el protagonista, pues era un acto de firma de libros de la última novela que había publicado aquel escritor y...sí, como podéis ver en la imagen conseguí su firma, su dedicatoria en el libro. Arturo Pérez Reverte, uno de los escritores del actual panorama literario nacional más querido y odiado a partes iguales, seguido y criticado por sus obras literarias, por sus artículos periodísticos y por sus comentarios irónicos, mordaces, cargados de cruda realidad y, por qué no apuntarlo, subidos de tono en ocasiones. Alfaguara...
2016? Aquel día de 2013 asistí a la firma del libro de El francotirador paciente y ahora, dos largos años después, y como El francotirador paciente una novela estrictamente estilo Reverte - si es que realmente existe tal estilo- si nos atenemos a la narrativa de gran parte de sus novelas en las que el lector debe digerir lentamente todo cuanto está leyendo, en las que quien se enfrenta a sus páginas debe estar lo suficientemente atento- y despierto- para no perderse ninguno de los numerosos detalles que el autor suele verter en las páginas de sus libros. primera lectura del año, he leído su novela. Ya dicen que más vale tarde que nunca... El Capitán Alatriste la gran mayoría de obras de Pérez Reverte que he podido leer resultan algo densas, con excesiva información, aun siendo esta relevante, y todo esto no implica necesariamente que sea un aspecto negativo, pero puede llegar a alejar a más de una persona que quiera iniciarse en el universo literario de tan insigne escritor.

Es Se trata de una El francotirador paciente una novela totalmente diferente a lo que anteriormente ha publicado (desconozco si Hombres buenos, la novela que publicó el año pasado, es fiel a su pluma), y esto implica o simboliza que es autor todoterreno capaz de adentrarse por terrenos poco explorados sin volcar el vehículo con el cual circula. novela con una línea argumental fácil de seguir, digerible, sin excesivas florituras o fragmentos excesivamente largos o densos que te obligan a releer determinados párrafos.

Primera lectura de 2016: El francotirador paciente, de Arturo Pérez Reverte

Mucho se ha hablado y se comenta hoy en día acerca de aquella expresión artística o aquellos dibujos que "lucen" en persianas metálicas, paredes, muros, vagones de tren y de metro, etc. El Arturo Pérez Reverte hace un Con esta novela Pérez Reverte nos transporta por
¿Arte urbano? ¿Vandalismo? ¿Pintadas sin sentido?
arte del graffiti es el telón de fondo sobre el cual Pérez Reverte plantea su novela ofreciendo una pincelada de este debate en sus páginas.
Pérez Reverte nos ilustra acerca de esto a través de su personaje protagonista que en su tesis para el doctorado en Historia del Arte expone lo siguiente:
" El grafiti actual es la rama artística o vandálica , según se mire, de la cultura hip hop aplicada sobre superficies urbanas. El nombre abarca tanto la firma, o tag, hecha con rotulador, como obras complejas que entran por derecho propio en el terreno del arte; aunque los escritores de grafiti, sea cual sea su nivel entre cantidad y calidad, suelen considerar toda acción callejera como expresión artística. El nombre viene de la palabra italiana graffiare o garabatear..."
(página 44-45)
recorrido, sin apuntes de opinión personal, sobre el arte del grafito, acerca el punto de vista tanto de los defensores como de los detractores de este movimiento, de esta expresión artística o gamberrada, muestra la filosofía de vida, el porqué de las acciones que llevan a cabo y que provocan accidentes de fatal desenlace. Sniper es un reconocido artista del grafiti que vive bajo el anonimato (nadie sabe qué aspecto tiene, dónde vive) y después de largo tiempo "creando" promueve acciones callejeras y como leyenda del arte urbano que es jóvenes de todo el mundo le siguen e idolatran. Tal fama ha alcanzado, tanto sus obras como sus propuestas, que van tras sus pasos. Unos para acabar con su vida (como escenarios españoles (Madrid), italianos (Nápoles y Verona) y portugueses (Lisboa) de la mano de Alejandra Varela, la experta en arte y la persona que debe descubrir el paradero de Sniper. En ese viaje el autor nos ilustra con pinceladas históricas como las referencias que hace a Muelle, nombre bajo el cual firmaba Juan Carlos Argüello, un español pionero en los grafitos con rúbrica. Lorenzo Biscarrués) y otros para convertirle en un artista comercial. Este es el caso de Alejandra Varela, conocida como Lex, experta en arte urbano que recibe el encargo de un importante empresario del mundo de las editoriales para saber el paradero de Sniper y convertirle en artista comercial publicando en una obra las obras que ha plasmado en paredes, vagones de tren...

"- Sniper y yo crecimos en el barrio de Aluche- acabó contándome Topo cuando centramos el asunto-. Nos gustaba la misma música y escribir en las paredes. Eran tiempos de La Polla Récords, Barón Rojo...Ensayábamos nuestros tags en cuadernos del colegio y luego bombardeábamos por todas partes. En esa época éramos flecheros. Firmábamos debajo de Muelle, imitando su espiral: eddings, poscas,pilote, pegamentos Camaleón, mucha laca de bombilla..." Si bien es cierto que no es una de las grandes novelas del autor sí que es totalmente
(página 71) [...]
Buena novela me ha parecido El francotirador paciente tanto por el tema planteada como por los personajes protagonistas perfilados. Pese a que el empresario editorial que propone, con una sustancial cifra, a Alejandra Varela el encargo de buscar, encontrar y plantearle la propuesta editorial al artista callejero tiene su rol en la novela son la citada Alejandra, Combina en esta novela narración y diálogo y eso es un punto que facilita la lectura de la obra, que ayuda a entender todo el proceso de búsqueda de Varela, que te tiene cuando toca en tensión, con la adrenalina en alza. Sabe transmitir a lo largo de las páginas las diferentes emociones (dolor en el caso de Biscarrués, el padre que pretende localizar a Sniper para rendir cuentas por la muerte de su hijo; emoción artística ante lo que representa lo dibujado o el artista en cuestión) que vemos en los diferentes personajes que aparecen en esta novela. recomendable su lectura. Te consigue atrapar desde el primer instante, te va ofreciendo detalles que despiertan tu curiosidad, que despiertan tu interés no solo en cómo se van sucediendo los acontecimientos sino en el tema de fondo de la novela. Algún giro narrativo sorprendente... Biscarrués como padre afectado y el mismo Sniper quienes tienen su peso específico en la novela. En el caso de Sniper inicialmente de manera indirecta (su figura y su obra, su filosofía de vida va planeando a través de otros personajes secundarios que va encontrando Alejandra Varela) hasta tener un peso directo.


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