Empiezo con el miedo de no saber si conseguiré trasmitir estos días tan maravillosos que he pasado en Irlanda. Dicen que lo bueno se hace esperar, y así ha sido en este caso. He visitado dos ciudades de dos países diferentes pero en una misma isla.
En este post empezaré por Dublín o Baile Átha Cliath (en gaélico) capital de la república de Irlanda. Después de la magnifica experiencia del Travel Bloggers Meeting a bordo del Costa Serena y de las breves lilibirras, el sábado 9 de abril andaba por la capital de la isla verde por la calle de O’Connell Street y el rio Liffey. Había momentos que me recordaba a Londres con sus puentes y el Dublín Eye al final del puerto. Tenia pensado ver un museo pero preferí pasear por la ciudad con el día tan fantástico que hacia.
Los museos llegaron al día siguiente y el Luas, el tranvía que fue el único medio de transporte que utilice. Primera parada del día National Leprechaun Museum, lugar donde las leyendas de hadas y sus pequeños zapateros los Leprechaun cobran vida. Se ve que en Irlanda, cuando no encuentran explicación a algo dicen que es cosa de hadas, mi abuela atribuía ese tipo de cosas a brujas curiosamente.
Después una de las sorpresas del viaje encontrar una exposición de Frida Kahlo en el IMMA, Irish Museum of Modern Art igual fueron las hadas, porque en un folleto ponía una fecha y otro lado ponía otra. Pero volver a ver cuadros de Frida, me encantó. Otro lugar que superó mis expectativas fue el National Museum of Decorative Arts & History, me sorprendió mucho la parte dedicada a la moda, nunca habría pensado que hicieran esa ropa tan fantástica. Además de una sala dedicada a la plata, llena de vajillas dignas de las mesas más refinadas.
De buenas mesas, por cierto he podido disfrutar en esta parte del viaje, comí dos veces en pubs, una en el Nancy’s Hands cerca del National Museum of Decorative Arts & History, un plato de pescado, Fisherman’s Pie por 10€ con bebida y ternera irlandesa en el pub The Temple cerca de Croke Park donde me alojaba. Ahí en la despedida de Dublin, me tomé una guiness a vuestra salud. Pero otra vez aparecieron las hadas y la ultima comida en Dublín la hice en un lugar mas propio del trópico que de una ciudad europea. Paseando el día anterior por la zona de Merchant’s Arch cerca de Temple Bar me encontré ni más ni menos que una arepera. Un lugar donde sirven arepas, Mr Arepa, donde por 5€ puedes tomarte una arepa enorme y una bebida. Encontrarte una de tus comidas favoritas lejos de tu casa, es un autentico regalo.
Hubo una serie de lugares que no había previsto visitar y estoy encantada de haberlo hecho, Dublinia un fantástico museo sobre la historia de Irlanda, su pasado vikingo y como trabajan los arqueólogos de una manera muy didactica. Tambien la Chester Beatty Library con su exposición sobre la historia de las religiones y en el Dublin Castle que no pude entrar por los horarios, el Revenue Museum, un museo sobre impuestos pero muy bien explicados y con entrada gratuita.
Por ultimo las recomendaciones de Maria Jesus de Tus Destinos, la Guiness Storehouse y el parque de St Stephen’s Green. Curiosamente a la vuelta encontré los Iveagh Garden y la estatua de Molly Malone.
La visita a la Guiness Storehouse la tuve que hacer muy rápido porque casi pierdo el tren a Belfast, pero no a la hora prevista estaba en Irlanda del Norte para continuar el viaje y que seguiré contando en el próximo post.
Hasta la próxima.